No paren de jugar

En Colombia estamos viviendo jornadas de protestas pacíficas en contra del gobierno. Protestas con las que queremos ser escuchados y construir un mejor país, para nosotros, y para todos los que vendrán, a tal punto, que incluso pudimos ser partícipes de un inédito cacerolazo, que se escuchó aún más fuerte que nuestras propias voces. Sin embargo, como en la mayoría de protestas del mundo se han presentado disturbios y hechos violentos generados por desadaptados sociales que están alejados de las razones reales de las protestas.

Pues bien, Bogotá vivió una noche de viernes 22N como nunca antes le había tocado. El miedo se apoderó de la ciudad, un miedo que empezó en la mañana con saqueos a supermercados y el robo a un bus, y se expandió con un toque de queda que fue irrumpido por vándalos organizados que intentaron entrar a los conjuntos en muchas zonas de la ciudad, aunque nunca supimos quién los mandó (¿o quizás sí?). Todo justificado, supuestamente, en el paro del jueves 21, en el que un montón de gente salió a las calles a protestar (la mayoría pacíficamente) por la manera en que el país está siendo dirigido. Todos nos asustamos, pero, curiosamente, al final nada pasó.

Pero si algo hemos aprendido de los videojuegos, es que el miedo se transforma en valentía y que esas dificultades que están afuera se pueden afrontar sacando a relucir todo nuestro árbol de habilidades, como el de inteligencia para no creer en esos rumores que más daño nos hacen, de empatía, de respeto, de solidaridad, de fuerza, pero sobre todo, de resistencia. Así que demuestren esas cualidades haciendo sonar sus voces, sus cánticos, sus cacerolas incluso aún más duro de como las hacen sonar en PUBG.

Tampoco es momento de parar de jugar, de estar al lado de los videojuegos, de nuestros gustos, nuestras realidades, nuestra vida. Es momento de sobreponernos a las cosas que se hacen mal, que no permiten que nuestra gran misión (que es la vida) la podamos farmear de buena manera. Y sí, parece difícil hablar de videojuegos en estos días en los que todos están pensando en otras cosas. Pero desde este blog tenemos claro que algo podemos aportar mientras las cosas mejoran: podemos seguir informándolos y entreteniendo sobre sus gustos. No es sacarlos de la realidad, es simplemente no permitir que el miedo haga que paremos de jugar, que paremos de vivir.

Seguiremos frente a las marchas, pero también ante ustedes, por eso, antes de despedirme creo que no está de más recordarles que si deciden sumarse a las manifestaciones por un país mejor y más justo para todos, deben hacerlo siempre en paz, pues solo Kratos y muy pocos personajes tienen la licencia de cumplir sus misiones con violencia. Seamos más inteligentes que aquellos que arrojan una piedra, que roban, que comparten información falsa, que se camuflan entre nosotros y, con ideas, resistencia, unión y honestidad, aportemos al cambio que tanto queremos y necesitamos.

¡@Jdrios7, good game!

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