Recuerdo que uno de mis primeros acercamientos a los juegos de Blizzard se dio con Warcraft III y las desventuras de nuestro querido Arthas Menethil, hacia el año 2004, este juego me abrió la puerta a otros de la compañía, como Diablo II, el recién inaugurado World of Warcraft y el que se convertiría en el paradigma de los de su género: StarCraft. Sin embargo, no tuve oportunidad de jugarlo en su momento. Fue hasta el 2010, que, mediante conocidos, volvía a adentrarme en los mundos creados por Blizzard y podía jugar la secuela de esta grandiosa saga, lanzada el 27 de julio de ese año, rápidamente se le otorgaría el título del rey de los juegos de estrategia a tiempo real.
La escena introductoria sigue siendo inolvidable para aquellos que nos atrevimos a viajar al sector Koprulu; un carcelero ensamblando una armadura sobre un reo, que ahora llevaría la prisión sobre sí mismo, mientras remataba con la frase:
“Maldición, ya era hora.”
Tychus Findlay
Solo eso bastó para adentrarse en una de las mejores historias de ciencia ficción que se hayan escrito, contada a través de un videojuego de equiparable altura. Volvíamos a controlar a los intrépidos terran, en una campaña con una curva de aprendizaje algo abrupta para quienes ponían los niveles de dificultad más altos, campaña que se ampliaría en años posteriores con los zerg y los protoss. Además, StarCraft II cuenta con un multijugador que, aún hoy sigue entregando premios, enloqueciendo a fanáticos y competidores entre los vítores de una partida ganada.
Así bien, cabe destacar la profundidad que se le da a los personajes, gracias a las cinemáticas que ocurrían en medio de cada misión, de una forma que su predecesor no había podido, logrando aumentar nuestro fanatismo por Jim Raynor, Sarah Kerrigan y Tychus Findlay, sin olvidar a los protoss como Zeratul o Artanis. Convirtiendo el juego en toda una aventura, que hoy cumple 10 años de haber debutado.
Ahora cuéntame ¿ya has probado este título? ¿Cuál es tu raza favorita? Déjame tu respuesta aquí abajo o en Facebook, Twitter e Instagram.
Calachoowie te dice, “Mi vida por Aiur”, digo, see you, space cowboy…
¿Alguien ha llamado a un exterminador? Horas de mi vida viviendo una aventura en un mundo tan orgánicamente bien constituido que se convirtió y se sigue convirtiendo en un destino imaginario obligado.