En la vida real hay momentos en los que no tenemos ni idea de qué hacer o en los que simplemente no queremos hacer absolutamente nada, aún cuando tenemos claros todos y cada uno de nuestros objetivos. Pues bien, lo mismo pasa en los videojuegos, solo que allí esto sin duda alguna es algo increíble, porque es la excusa maravillosa para perdernos en diversos mundos, para descubrir nuevos lugares, comportamientos, diálogos y personajes. Para inventarnos historias paralelas, para dejar volar nuestra imaginación, para hacer otras cosas de la nada y por que sí.
Jugar a no hacer nada es jugar sin un propósito, es usar el utilizar el espacio y las herramientas que tenemos a nuestro antojo, es pasar las horas como queramos, sin preocupaciones, creando historias en nuestras cabezas, es ver y disfrutar los juegos de una forma diferente, una forma hecha a nuestra medida y en donde muchas veces el objetivo principal no es realmente lo que más terminamos disfrutando. Y es por todo esto y mucho más que ha nacido esta nueva sección en La vida es un videojuego, en la que poco a poco, comenzando por esta semana, compartiremos muchos ejemplos de esto, para darte ideas, para compartirte las nuestras, para que nos compartas las tuyas.
Esperamos que la disfrutes.
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