A finales de junio, los usuarios de Nintendo Switch recibieron a Fire Emblem Warriors: Three Hopes, un juego que funciona como spin off de Fire Emblem: Three Houses, pero no solo por el cambio de jugabilidad, también porque pone a Byleth (protagonista de Three Houses) como nuestro archienemigo, haciendo que esta sea también una línea temporal alterna.

Pero antes de ponerte a unir líneas rojas en un tablero, solo toma este juego como algo nuevo y diferente, y trata de no unirlo a su contraparte, únicamente disfruta de una historia profunda y llena de giros, más una jugabilidad repleta de acción, pero con la dosis perfecta de estrategia para llevar el importante nombre de Fire Emblem en su título. Sin más que agregar, iniciemos esta reseña.

El inicio del conflicto
Obviamente, no te voy a dar spoilers, así que no te preocupes por seguir leyendo esta sección. En este juego tomamos el control de Shez (puedes poner tu nombre si gustas) un(a) mercenario(a) que se une a una de las tres casas principales del continente, luego de que Byleth le diera una pela de padre y señor mío. Seguido a esto, un espíritu, la «posee» y la animará a superar sus límites y así derrotar a su archirrival.

Este camino de venganza y rivalidad, tendrá sus altas y sus bajas, y por bajas no me refiero a que vas a estar triste, son bajas de muerte, ya que el juego cuenta con un sistema de permadeath, que hará que tus aliados mueran para siempre y no puedas usarlos más en batalla, ni para las conversaciones o eventos.
Sin embargo, si no eres muy diestro en este juego, Three Hopes, te permite iniciar en el modo novato, aquí tus unidades al perder toda su barra de vida se retirarán de la batalla, pero no morirán. Pero esto no significa que puedas cambiar este modo a tu antojo, después de empezar la partida, no podrás cambiar este parámetro, así que elige el que mejor vaya con tu estilo de juego.
Preparativos para la batalla
Los fans de esta saga sabrán que el componente estratégico es el pilar principal y sé que muchos hicieron caras al saber que tendríamos un Mosou, y la franquicia pasaría a ser un machaca botones, pues estás personas estaban totalmente equivocadas. Ya que no solo es irnos a dar golpes a cientos de enemigos en pantalla, tendremos que planificar nuestros ataques, elegir las clases adecuadas para cada personaje, saber las ventajas y debilidades de los mismos y conocer cuándo podemos ir en plan «one man army» y cuándo ir en grupito para no perder la batalla.
Todas estas planificaciones llegan en diferentes momentos de la aventura, en primer lugar tenemos al campamento, allí pasaremos un buen tiempo de juego, ya que en este sitio, vamos a entrenar, mejorar las clases y las relaciones con nuestros aliados. Las estructuras como el campo de entrenamiento o la cocina también serán mejoradas en esta parte, además también tendremos una forja y un mercado disponibles, que al inicio de la campaña estarán más vacíos que un Justo y Bueno, pero que a medidas que invertimos recursos en ellos se volverán ese Dollarcity al que visitamos cada domingo.
Explicarte profundamente cada una de las siete estructuras que componen tu campamento haría que esta reseña durara más que las 55 horas que me llevó terminar la primera parte de la historia, pero sí debo detenerme en dos muy importantes, la plaza de armas y la zona de ocio.
En la primera, vas a entrenar tanto a tu personaje como a los aliados, haciendo que Shez solo sea una opción más para jugar y no se convierta en la única forma «correcta» de pasar el juego. Según las decisiones que tomes, llegarás a tener más de 20 personajes disponibles, cada uno de ellos con sus fortalezas y debilidades, también estos cuentan con una clase idónea y aquí en la plaza de armas la vas a mejorar.
Pero no puedes entrenar de forma ilimitada, para esto necesitas puntos de entrenamiento, se te darán 3 al iniciar cada capítulo, pero si mejoras tu plaza, podrás tener hasta 6 puntos, para usarlos solo debes agregar a los personajes a entrenar y elegir la clase que quieres subir de nivel.

Todos los personajes pueden ser lo que tú quieras, no tienes que guiarte por la clase inicial, si quieres puedes tener un ejército de magos o jinetes, pero cada uno de ellos tiene una clase que multiplicará los puntos obtenidos en el entrenamiento. Como te dije arriba una clase idónea, también esto es así para que no juegues en desventaja y sepas como organizar a tus unidades.
Por ejemplo, los espadachines son muy fuertes contra los enemigos que emplean hachas, pero reciben más daño de aquellos que van montados en caballos, por lo que necesitarás una Gremory (maga de nivel máximo) que se encargue de acabar con este tipo de enemigos mientras que el otro personaje te apoya en el combate o va por otro objetivo. Al ser tantas clases, no tenemos el típico sistema de piedra, papel y tijera, por lo que deberás planear muy bien qué unidades irán a la batalla, para no llevarte una sorpresa.

Antes de ir por la zona de ocio, paro un momento para hablarte del grindeo, como en todo RPG vas a tener que repetir algunas misiones para subir de nivel a tus unidades y no quedar muy por debajo del nivel de la siguiente batalla y aquí creo que es el fallo principal de este juego.
La distribución de la experiencia, está enfocada a que juguemos por interminables horas y repitamos una y otra vez las misiones, además hay momentos en la historia donde se nos unen personajes casi 15 niveles por debajo de nosotros, por lo que tenemos que jugar directamente con el nuevo miembro para subirlo de nivel.
Al iniciar una batalla, podrás elegir a cuatro unidades y pensarás que ellas subirán de forma equitativa la experiencia, pero esto no es así, se gana experiencia si eliminas a muchos enemigos y para esto deberás controlar personalmente a una unidad. La inteligencia artificial va más por objetivos en concreto que por los enemigos básicos, por lo que si quieres tener una subida más pareja, tendrás que ir cambiando a cada momento de personaje y pues esto pocas veces ocurre, ya que uno se acostumbra a cierto tipo de movimientos de Shez, que no tienen los demás. Haciendo que gastes poderes especiales, cuando solo querías ir más rápido, y aunque existe la figura del AS, que da más experiencia al mejor personaje de la partida, más el bonus por motivación, dando un 40% más de puntos al personaje. Estos parámetros no son suficientes para subir a una unidad al menos tres niveles por misión, por lo que si estás muy abajo en la lista vas a tener que repetir muchas veces una batalla.
Por último, y como muchas cosas en la vida, todo se arregla con plata. Si ves que ya no te da el tiempo, puedes pagar por subir de nivel; la obtención de dinero no es muy difícil, pero tampoco vas a estar muy sobrado, por lo que no vas a tener a todas las unidades al mismo nivel, pero sí a las cuatro que más te gusten. Eso sí, no olvides a las demás, ya que hay misiones donde participan hasta 8 personajes y tenerlos muy por debajo del nivel recomendado, será un gran dolor de cabeza.

La amistad en tiempos de guerra
Ahora sí, en la Zona de Ocio encontrarás la cocina y la maestra de tareas,, con estas dos opciones subirás tu relación con los personajes secundarios (también lo haces combatiendo, pero aquí es más rápido), tenemos una clasificación de la C a la A, y para subirla puedes compartir un plato de comida, atender un puesto callejero, cuidar a los caballos e incluso gestionar las provisiones. Cada una de estas actividades tendrán unidades más afines, por lo que tu relación subirá aún más.
Agregado a esto también podemos irnos de excursión con uno de nuestros compañeros, este modo no tiene ningún tinte romántico, solo es para conocer un poco más a cada personaje, preguntando por su pasado, aficiones y hasta qué le gusta más de comer. La persona que lleves también esperará respuestas de tu parte y según lo hagas liberarás un “modo vista” donde podrás observar de mejor manera a aquel personaje, respetando obviamente su espacio personal.

Cada vez que vayas subiendo en la clasificación, se te liberarán conversaciones donde se enfatiza aún más en la historia de los personajes. Si eliges la opción de unirte a Edelgard, te recomiendo subir el nivel de relación con Mónica, ella posee una historia para reflexionar, de como no debemos idealizar a las personas y también que debemos buscar ayuda cuando los celos y la envidia aturdan nuestra mente.
La mejor forma de defensa es el ataque
Bueno, como ya viste, las opciones fuera del campo de batalla son muchas, pero ya tomando la acción, vas a estar un poco más relajado. Mientras acabas con decenas de enemigos, estarás haciendo combinaciones de golpes, activando tus habilidades de arma (son limitadas, no las malgastes), despertando tu poder oculto y realizando un superpoder especial.

Sin embargo, como te dije antes, posiciona de la mejor manera tus unidades, revisando sus ventajas frente al enemigo, también es importante que revises las condiciones para obtener un rango S, esto hará que tengas más y mejores recompensas, tanto de objetos para tu beneficio como dinero.

Mientras estás en el fragor de la batalla, también se te activarán misiones secundarias, algunas son simplemente para agregar un poco más de tensión al juego, mientras que otras podrán ser la diferencia entre la victoria y la derrota. Muchas veces el enemigo activará balizas mágicas o ballestas gigantes y un solo golpe de ellas te hará bajar mucha vida (al menos en el nivel de dificultad más alto) por lo que completar la misión de tomar estas bases, te ayudará a no obtener el tan temido Game Over.
El final de la guerra
Para concluir esta reseña, te puedo decir que Fire Emblem Warriors: Three Hopes es un imprescindible de la híbrida de Nintendo, tendrás más de 150 horas de juego si vas por las tres historias, un sistema de progresión robusto y lleno de posibilidades, personajes secundarios llenos de carisma, donde a medida que los conoces notas el desarrollo de su personalidad.

Su sistema de batalla inicia de la forma más básica para terminar convirtiéndose, en un juego de estrategia en tiempo real en toda regla, pero no olvida que lo más importante es divertirse y no frustrarse con mil menús y estadísticas que al final ni se utilizan. Haciendo que la batalla del tutorial sea igual de intensa y divertida como la última.
Gráficamente, explota de la manera más correcta a la consola, sin tener ralentizaciones, ni fallos técnicos, eso sí, juegas a 720P en todo momento, pero el trabajo de manejo de arte es impecable y no se verá difuminado como otros juegos de mundo abierto que salieron en Nintendo Switch. También su música está a la altura de cada una de las situaciones, tanto en los momentos álgidos de tristeza, como en aquella batalla final, que nos costó tanto terminar.
Por esto se lleva una nota de 9.5, Fire Emblem Warriors: Three Hopes es un juego que todo tipo de gamer disfrutará, e incluso podría ser un excelente punto de entrada para conocer más de esta gran saga que nos lleva acompañando por poco más de 32 años.

Gracias por leer hasta aquí y ahora cuéntame, ¿qué otro spin off tipo musou te gustaría ver? ¿Te imaginas un Super Mario? Déjame tu comentario aquí abajo o en Facebook, Twitter e Instagram.
@Relict King – Hail to the King.
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