Los party games son más que juegos, experiencias. Reunirse con amigos y familiares a disfrutar juntos es un momento diferente al que vivimos solos frente al TV pasando un RPG durante horas. Por eso la forma en la que se evalúan es diferente porque más allá de las mecánicas de un título, lo que interesa es cómo la pasamos.
En Nintendo son unos genios en este tipo de juegos y el listado de opciones es muy amplio. Con Everybody 1-2-Switch! se juegan una carta fuerte porque esta vez la experiencia permite reunir hasta 100 jugadores.
Aunque reunir esta cantidad de amigos es casi imposible, de hecho tener más de cinco es casi un reto. La posibilidad está y se agradece ese margen.
Pero a medida que vamos profundizando en los minijuegos nos vamos a dar cuenta de que la necesidad de tener más jugadores es cada vez más grande, porque cuando el número se reduce a dos o cuatro a la experiencia le falta chispa.
Cómo es Everybody 1-2-Switch!
Este título es el clásico que reúne una serie de minijuegos, divide a los jugadores en dos equipos y los pone a competir para sumar puntos y ganar la partida. Cada mini experiencia dura nos pocos minutos y ponen retos básicos que no requieren mayor habilidad con un mando en la mano, sino que son actividades con movimientos reducidos.
Entre los retos están: mover el mando a un ritmo para llamar a un extraterrestre, bailar y parar para sentarse en una silla al detenerse la música, darle vuelta a un trozo de comida en el momento justo para que se cocine, preguntas de falso y verdadero, entre otros.
El listado total de juegos no lo mencionaremos porque hay varios y se haría muy extenso el análisis.
La clave está en que son juegos para que cualquiera los pueda disfrutar, así que no hay problema en invitar a tus padres o abuelos a que se unan y que todos puedan lograr el objetivo.
La mayoría de retos se juegan de manera individual, pero los puntos de cada jugador suman al general del equipo para saber si ganan o no el minijuego. Un concepto sencillo, sin reglas complejas.
Además, es posible jugarlo con los Joy-con o desde el celular, esto para que poder cumplir con los 100 jugadores, pero también para ampliar el margen de tipo de retos, porque algunos usarán la cámara del teléfono o su sensor de movimiento. Dando un toque diferencia frente a los minijuegos con mando.
Diversión condicionada
Everybody 1-2-Switch! es un juego con contenido limitado, específicamente en sus modos de juego. Que básicamente son tres: el normal con enfrentamiento por equipos, un dueño de preguntas (que es un minijuego ampliado) y otro con un Bingo de números, poco disfrutable.
El plato fuerte es el primer modo y los otros dos son añadidos para partidas más rápidas. Sin embargo, la experiencia dependerá mucho de la cantidad de jugadores. Si bien es disfrutable de a dos, muchas veces los minijuegos no se acoplan a esa cantidad reducida y no se siente igual que al reunir 4 o más personas cuando el desorden se apodera de la sala y más que ganar o puntuar, interesa reírse de lo que va sucediendo.
Por ejemplo, cuando logramos reunir a casi ocho personas salió un reto en el que debíamos tomarle foto a un elemento en la casa que tuviera un color, quien se acercara más al color ganaba más punto. Así que fue una locura ver correr a todos por la casa buscando a qué tomarle fotos, mientras algunos buscaban entre las ollas, otros iban al baño o a las habitaciones.
Momentos realmente divertidos, que no fueron igual jugando de a dos personas, porque dos jugadores en el reto en el que hay que sentarse cuando la música pare no genera la misma sensación. Por lo que Everybody 1-2-Switch! debería adecuar la experiencia en cada caso.
Otro punto negativo es que en ocasiones los minijuegos se repetían. Si bien eran versiones más difíciles, no era divertido tener que repetir la misma mecánica. Además, al jugar desde celulares, la estabilidad de la página de conexión no era la mejor y en ocasiones algunos jugadores salían de la partida y no podían volver a entrar.
Aun así vale la pena
Más allá de la repetición de retos, la imprecisión en los controles, los problemas de conexión y el desequilibrio entre las partidas de pocos y más jugadores. Everybody 1-2-Switch! es un party game necesario para todos aquellos que saben que su familia o amigos van continuamente a visitarlos, porque las risas nunca faltan.
Es una experiencia fácil de entender y cada reto es muy intuitivo que en segundos cualquiera sabe qué debe hacer, lo que ayuda que sea posible sacarle provecho durante una fiesta sin complicar a los demás con explicaciones o mecánicas extensas.
Al final el 7 para este juego es por su dependencia de la cifra grande de jugadores y la repetición de minijuegos. El fallo en los controles y la estabilidad de conexión, también afectan la experiencia, pero no son tan fuertes como dañar el caso de cada partida.
¡@JuandGames_, good game!
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