Para disfrutar mejor de esta reseña, te recomendamos reproducir esta melodía mientras la lees:
Con tan solo escuchar esta canción, de seguro una gran cantidad de imágenes pueden venir a tu cabeza, por ejemplo, un Marlon Brando en uno de sus papeles más icónicos, o un joven Al Pacino comiéndose por completo la pantalla con su interpretación, incluso puede que pienses en una familia italoamericana dedicada al crimen organizado, todos estos, son elementos que hacen parte de una de las historias más grandes del mundo del cine.
Sabemos que muchos conocieron la vida de la familia Corleone a través de la gran pantalla, pero, por increíble que parezca, algunos tuvimos la suerte de vivir esta historia desde nuestros mandos, así que, por ser una de mis franquicias favoritas, y además, porque este año la película cumple 50 años, hoy en La Vida es un Videojuego, quiero hablarte de El Padrino y de la epopeya de llevar su mundo a un videojuego.

Vienes a mi casa el día de la boda de mi hija…
Fue en el año 2004 cuando uno de los estudios de EA, llamado Redwood Shores, tomó la licencia de la película dirigida por Francis Ford Coppola, para empezar a trabajar en su adaptación al videojuego. Como dato adicional, si el nombre del estudio no te suena, puede ser porque ahora lo conoces bajo el nombre de Visceral Games; así es, hablamos de los responsables de la saga Dead Space, lo que nos dice mucho de la calidad técnica de esta adaptación.
Regresando a la historia del desarrollo, para poder realizar una traducción completa de la licencia, el estudio trato de hacer una recreación fiel de todos los decorados de la cinta, poniendo especial cuidado en su estética y su ambientación, gracias a esto pudimos conocer una Nueva York de los años 40, llena de vida y detalles que brillan, a pesar de las limitaciones técnicas de la época.

Como cereza del pastel, el estudio, tuvo la fortuna de contar con la participación del reparto original de la película, los cuales, no solo prestaron su voz para los personajes, sino que además ayudaron con el proceso de captura de movimiento, debido a esto, los jugadores pudimos disfrutar de la interpretación de Robert Duval como Tom Hagen, y de James Caan como Sonny Corleone. Lastimosamente, aunque Marlon Brando regresó para dar vida al gran Vito Corleone, sus grabaciones no pudieron ser utilizadas, pues en ese momento la salud del actor estaba tan deteriorada, que debía usar un tanque de oxígeno, incluso para decir sus líneas.
El mundo de El Padrino
Cuando Mario Puzo escribió la novela en la que se inspiraría la película, describió con lujo de detalles cómo era la sociedad americana en los años 40, en la cual, el crimen organizado parecía estar por encima de las autoridades, en donde el juego ilegal, la prostitución y la extorsión eran el pan de cada día, además de ser la fuente de ingresos de muchas familias mafiosas que habían surgido durante la época de la prohibición. Si revisamos este aspecto, el reto de Redwood Shores era trasladar lo anterior al contexto jugable.
Para esto, desde las primeras etapas de desarrollo, se definió que este sería un juego de mundo abierto, ambientado en Nueva York, para darle más realismo. Por tanto, la ciudad estaría separada en cinco distritos, controlados cada uno por las 5 familias encargadas de manejar el bajo mundo, de esta manera contaríamos con Midtown cuyo control recaería en la familia Barzini, Brooklyn que estaría en manos de los Tattaglia, New Jersey al servicio de los Stracci, Hell’s Kitchen contaría con la protección de los Cuneo y por último, Little Italy que pertenecería a la familia Corleone, de la cual nuestro protagonista fungiría como mano ejecutora.

Sin embargo, un mundo abierto no es nada sin sus detalles, por lo que dentro del juego, los jugadores podrían encontrar vehículos de la época, locaciones emblemáticas (como el puente de Brooklyn) y muchos negocios que darían vida al mundo de El Padrino. Además, en cada esquina encontraríamos distintos NPC, cada uno identificado con su nombre y apellido, estos personajes contarían además con líneas de diálogo para el jugador, dando esa sensación de encontrarse en una ciudad real.
De “don nadie” a Don de Nueva York
Para poder vivir esta aventura, la desarrolladora creó una historia alterna, la cual se entrelazaría con la trama de la película, de esta manera encarnaremos a Aldo Trapani, un joven italoamericano que queda a cuidado de la familia Corleone, después de que su padre fuese asesinado por uno de los hombres de los Tattaglia. Empezaremos como un subordinado de la familia y será a través de los encargos hechos por los distintos miembros de la misma, que terminaremos participando en muchos de los eventos icónicos de la cinta, y, paralela a esta, viviremos nuestra propia historia de venganza.

Mientras avancemos por este mundo criminal y a medida que vayamos cumpliendo con los encargos de la familia, iremos subiendo de rango, escalando poco a poco en la organización, convirtiéndonos en ejecutivos, Capos e incluso en la mano derecha del líder de la familia. Pero, si para ti, esto no es suficiente, una vez acabada la historia principal, podrás guiar tus pasos para convertirte en el Don de Nueva York.

Pero nos estamos adelantando, pues antes de comenzar con nuestra vida criminal, debemos personalizar a Aldo, por eso mediante el editor de personajes, podremos darle una apariencia más acorde con nuestros gustos. Cabe resaltar que el juego cuenta con muchas opciones de personalización parecidas a las vistas en Skyrim o la saga Souls, algo para destacar, pues estamos hablando de un juego que salió para la PlayStation 2.


Nunca me preguntes sobres mis negocios
Escalar en la familia no va a ser una tarea sencilla, pues tendremos que cumplir con las misiones de la historia principal, las cuales siguen el hilo argumental de la película, recreando momentos icónicos: tales como la muerte de Lucca Brasi (nuestro mentor durante los primeros compases de la aventura), el asesinato de Sonny Corleone (personaje con el cual también forjaremos una amistad), el intento de asesinato de Don Vito (en donde seremos los encargados de llevarlo en ambulancia hasta el hospital),

Además, la escena de la cabeza de caballo (una de mis favoritas), en donde el juego introduciría la mecánica del sigilo, pues nuestra tarea es llevar la cabeza hasta la cama de Jack Woltz. Incluso, seremos partícipes del bautismo de fuego, escena que marca el final de la venganza de Michael Corleone contra las familias rivales, poniéndonos en la piel del verdugo, mientras recorremos todo Nueva York en tiempo récord para eliminar a nuestros objetivos.
Por otro lado, para cumplir con nuestras tareas, contaremos con un arsenal de herramientas propias de la mafia italiana, podremos utilizar la mortal cuerda de piano, para asesinar de manera sigilosa; puños americanos y bates de beisbol para intimidar a los comerciantes; pistolas, revólveres y escopetas para adentrarnos en tiroteos; y, la mítica Tompson Tipewriter, un arma icónica y potente, básicamente el terror para muchos de los que quieran interponerse en nuestro camino.

También, contaremos con puntos de habilidad para mejorar aspectos de nuestro personaje, como su puntería, su salud, o su habilidad callejera, en donde entran la negociación y las ejecuciones; dos mecánicas bastante interesantes que brindan varias opciones al jugador, pero vamos por partes, hablemos primero de la negociación.
Para poder explicarla debes saber que, en el mundo de El Padrino, vas a encontrar negocios regentados por habitantes de la ciudad, algunos de estos están custodiados por miembros de la familia rival, nuestro objetivo será entonces apoderarnos de ellos, primero, eliminando a cualquier personaje hostil y por último, intimidando a su dueño, para que este local haga parte de los negocios de la familia y te puedan brindar un beneficio económico.
Adicional a esto y dependiendo de nuestro nivel de persuasión, dentro de algunos negocios podremos desbloquear tapaderas (o negocios secretos), nos referimos a casinos, prostíbulos y locales de poca monta que operan bajo la fachada de negocios normales, lo cuales generan más ganancias, dando como resultado una fuente de ingresos para la familia, los cuales irán creciendo a medida que nos apoderemos de más de ellos.


La segunda mecánica son las ejecuciones, las cuales son maneras de darle el golpe final a nuestros enemigos, las cuales dependerán del arma que estemos empuñando en ese momento y de ciertas combinaciones de botones. Pero debes tener cuidado, porque al matar a miembros de otras familias se empezará a llenar una barra de Vendetta, cuando este indicador llegue a su límite desencadenará una guerra de bandas, complicando nuestros negocios, pues las familias empezaran a perseguirnos y a bloquear nuestro camino con el fin de eliminarlos; para poder dar fin a esta gresca, tienes dos opciones, sobornar a un federal (lo cual te costará una cantidad considerable de dinero) o colocando bombas en dos locales de la banda con la que estás en conflicto.

Una vez despojes a tus rivales de sus negocios, podrás empezar a ir por los pesos pesados, robando sus camiones, destruyendo sus fábricas, o aceptando los contratos de asesinato, que involucran a algún miembro importante de la familia. Con todo esto completo, solo queda destruir su guarida principal colocando bombas en sus sótanos.
Una vez destruida las cuatro familias y completadas todas las misiones, te convertirás en el Don de Nueva York, moviendo los hilos del crimen organizado y teniendo a la ciudad bajo tus pies.
Notas finales
Sabemos que a muchos este juego les puede recordar a los juegos de la saga Grand Theft Auto, pero esta adaptación de El Padrino tiene algo especial, pues tiene cierto encanto hacer parte de una organización como la familia Corleone. Además, la detallada ambientación y los personajes tan emblemáticos, son los encargados de que este tipo de juegos puedan ser recordados con tanto cariño, incluso muchos años después de su lanzamiento.
Este título es la prueba de que una adaptación de una película al mundo de los videojuegos puede hacerse bien y además ser excelente a nivel jugable, pero se debe hacer con mimo y cuidado a los detalles que hacen grande a la obra original.
Existe una segunda parte que adapta los sucesos de la segunda película y añade muchas más mecánicas, pero lastimosamente adapta de manera muy libre la obra, por eso considero que esta primera entrega es más digna de destacar, prueba de esto es su gran acogida al contar con versiones para la PS2, PS3, Xbox 360, PSP, PC y la Wii.
Espero que en algún futuro esta obra pueda contar con un remake, el cual no solo mejore su calidad gráfica, sino que mantenga las mecánicas y detalles que le dieron su identidad.
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Joseva te dice, It’s Dangerous to Go Alone! Take This.
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