¡Prepara tu sujeto de prueba y entra a la acción!
El género de los Battle Royale ha sido uno de los más exitosos en la historia de los videojuegos. Sin embargo, con el pasar del tiempo y los lanzamientos perdió su gracia y comenzó a estancarse. Por eso, los desarrolladores de Nimble Neuron lograron hacerse con una nueva idea, combinando la cámara y los aspectos de los MOBA con el combate PvP de los Battle Royale, dando así a Eternal Return.

Debo decir que al principio me sentía un poco abrumado por la cantidad de cosas nuevas que estaba viendo, pero después de par partidas logré acostumbrarme a su estilo de juego, sus mecánicas, y como no, su acción frenética.
El núcleo del juego
Antes de cada partida tendremos que seleccionar uno de los tantos personajes (50 en total), y escoger la ruta que hemos creado para nuestra partida. Al ingresar a la partida tendremos que dirigirnos a una de las 15 zonas disponibles para lootear, derrotar animales, craftear y mejorar nuestro equipo. Posteriormente, las zonas anteriormente accesibles comenzarán a cerrarse y tendremos que comenzar a batallar para llevarnos la corona.

Para mí, sigue siendo una fórmula muy interesante, como jugador de LoL y Smite me siento como en casa, pero al no tener mi objetivo definido de ir por un nexo o un titán, me siento raro. El objetivo –como en cualquier Battle Royale– es acabar con el resto de jugadores y ser el último sobreviviente.
Al tener mecánicas propias de los MOBA tales como la cámara picada hacia abajo y el uso de “líneas” o “bandas” por las cuáles nosotros tendremos que movernos, cualquier jugador que venga de LoL, Smite, Dota podrá sentirse a gusto con la jugabilidad. Adicionalmente, al tener disponibles a nuestro alcance variedad de personajes, habilidades, armas, armadura e ítems, podremos crear miles de builds y escoger el que más nos guste.



Eternal Return presenta una curva de dificultad considerable pues con una gran variedad de personajes, un meta cambiante, y mecánicas desafiantes, puede llegar a ser difícil de conectar todos los conceptos y elementos de jugabilidad que puede llegar a tener. Sin embargo, con el suficiente tiempo y dedicación puedes lograr convertirte en un jugador en unas semanas o un poco más.
El Arte y el Sonido
Para el estilo de arte, podremos disfrutar de un mundo abierto al estilo anime con algo de cel shading al mejor estilo de Genshin Impact. Así mismo, la Isla de Lumia cuenta con múltiples locaciones, más que todo edificios industriales, algunas zonas verdes, y escenarios de ciudad.


En cuanto al apartado sonoro el juego se comporta bien, no hay problemas de latencia entre lo visual y el audio, cada efecto sonoro logra sentirse, y en ningún momento sentí que se volviera abrumador o repetitivo. Como nota al pie, el tema principal fue creado por el director de Studio DOMA, quienes ya han trabajado en grandes proyectos como Borderlands 3, Tiny Tina’s Wonderland, y el tan mencionado en esta reseña, League of Legends.
Pensamientos Finales
Eternal Return es un buen Battle Royale que logra darle al jugador un respiro de lo abrumador que se ha vuelto el género, combinando elementos y mecánicas de los MOBA para crear una fusión exquisita en un juego de acción sin precedentes con una curva de aprendizaje motivante y gratificante. En el apartado gráfico y sonoro no hay nada nuevo pero ambos aspectos logran acompañar de buena manera el juego. Lastimosamente, uno de los puntos que no le favorece es lo mucho que puede tardar un jugador en encontrar partida, en algunas ocasiones dure más de 10 minutos en matchmaking sin respuesta alguna del servidor.

Y tú, ¿podrás convertirte en el mejor sujeto de prueba? Recuerda dejar tus comentarios aquí o en nuestras redes de Facebook, Instagram o Twitter.
@Itssquirrel – ¿Cuál es la música de la vida? Silencio, hermano.