Reseñas Vida Gamer

FIFA 23, reseña: EA despide la saga de buena manera

Junto a Madden, FIFA es la saga de videojuegos más importante en el género de deportes. Ambos marcaron la manera en la que este tipo de juegos se desarrollan y cómo los jugadores cada año encuentran una nueva entrega haciendo más evidente su evolución.

Con la llegada de FIFA 23 el punto final de la franquicia. EA Sports toma un camino aparte y empezará a desarrollar su propia saga, aunque con la herencia de casi 30 años. Este último juego deja un buen sabor de boca en lo general, con cambios interesantes en jugabilidad, pero, como suele suceder, con esa espinita de qué se pudo hacer más en el contenido.

FIFA dice adiós

Para hablar de este último juego es importante dividir la conversación en dos puntos. Por un lado, la jugabilidad, lo que pasa en la cancha y la manera en la que esté juego ve el fútbol (por lo menos este año). Y por el otro, el contenido, los cambios que hubo en los modos de juego y lo que ofrece a los fanáticos para vivir una experiencia diferente a la del año pasado.

El primer punto de la discusión es la muestra de que este FIFA 23 no es solo una actualización de plantilla, como siempre se le suele llamar y cómo sí pasa en la versión de Nintendo Switch que EA podría obviar porque no es un producto bueno.

La jugabilidad tiene un gran cambio en el ritmo. Es un título mucho más lento, pausado y sereno de jugar. Se siente que el enfoque está en la construcción del gol y no simplemente tener dos flechas por los extremos para ganar con velocidad, tirar el pase al medio y anotar.

Ese es el primer gran cambio que va a impactar a los que tienen tradición en el juego. Porque luego, con el Hypermotion 2, se siente un juego más fluido, las animaciones hacen que haya más naturalidad y con esos errores ‘humanos’ que un futbolista tendría. Quizás a algunos no les guste, pero es ese toque que marca diferencia.

Con los remates también hay algunos añadidos, porque el Powershot es una mecánica que permite tirar al arco con fuerza sacrificando precisión, un tiro que después de tenerlo claro va a ser muy usado y seguro EA tendrá que tocarlo para que no dañe la experiencia. Algo muy similar con el remate con el exterior del pie, que tiene mucha clase y es sencillo marcar gol, incluso con jugadores con estadísticas bajas.

Otros puntos importantes en la jugabilidad son animaciones nuevas para los porteros, que siguen siendo algo difícil de solucionar, porque muchas veces son tan buenos en niveles bajos como tan malos en niveles altos. Es algo raro, que ya parece un sello de FIFA.

Los centros, en lo personal, han sido mejorados para que sea más sencillo y se conviertan en una opción de gol real y no como hace dos juegos que era imposible poner un centro bueno en el área.

Finalmente, los tiros de pelota quieta. Aquí hay un cambio grande porque la ciencia cuántica de las entregas recientes, con el punto de mira y la mecánica extraña, se cambia por un tiro en el que hay que elegir en que parte del balón golpear y así mismo se afectará la trayectoria, curva y fuerza. Un estilo que es sencillo de aprender e intuitivo. Así funciona para los tiros libres, como para los de esquina.

Los penales son diferentes porque tienen un formato más árcade, porque un círculo grande se cerrará y oprimir en el momento justo permitirá rematar con fuerza y precisión a la dirección elegida. Cuesta un poco más, pero tomarle el ritmo no es del otro mundo.

El contenido queda en deuda

Una teoría conspirativa de este lado es que EA tiene muchas ideas, pero que prefiere irlas lanzado granito a granito para tener siempre algo diferente. Porque los modos de juego a veces tienen cambios tan buenos, como tan efímeros.

Modo Carrera de jugador es el que más cariño recibió. Se incluyó un formato de roleo, en el que el jugador va escogiendo, mediante decisiones y acciones, qué tipo de persona será. Lo interesante es que no hay una línea entre el bien y el mal, sino que son simplemente estilos que afectarán en las características del futbolista, siendo a veces mejor en la definición, armado o defensa, dependiendo lo que queramos ser.

Es interesante, pero poco profundo. Las decisiones terminan siendo un letrero más y no hay algo que ambiente ese momento, que demuestre un impacto real más allá de los números. Todo es mejorar ese ambiente de ser futbolista y no quedarse en un panel a la imaginación del jugador.

Si hay un cambio fuerte, que se pedía desde hace mucho, y es que los técnicos son más exigentes. Llegar a ser titular cuesta mucho, como en la vida real, y por eso llegar a ese momento tiene una cinemática especial que demuestra que es un logro real y no el resultado de un partido bueno y dos entrenamientos.

Para el Modo carrera de entrenador el mejor añadido está en los técnicos reales. Una forma interesante de asumir el reto e inventarse historias alrededor de tantas posibilidades que hay en el mundo. Ojalá con el tiempo la lista crezca, se incluyan entrenadores que están sin trabajo y más latinos.

Pero en el resto se queda corto. El añadido de una calificación a los traspasos no afecta en nada, solo es un golpe a la moral de haber hecho un buen trato o haber regalado dinero. Es un panel que no genera nada y siguen haciendo falta ideas como estadísticas de los jugadores prestados, seguir un rival en específico para verlo con más detalle en un partido, movimientos de traspaso más exigentes y por favor, EA: ¡mira lo que haces en F1 2022 con los patrocinios y la gestión económica, tener algo así en EA Sports FC sería genial!

En cuanto a Ultimate Team. No somos los mayores fanáticos a esta parte del juego, pero es interesante el añadido de los momentos, que representan un reto interesante y una forma diferente de jugar. Algo que se podría aplicar a Modo Carrera.

Un asterisco importante son los clubes femeninos, que se siguen sintiendo pocos y hay tanto talento que ya se necesita una expansión en esta parte. Esperemos que el Mundial femenino tenga la calidad que se merece, porque lo necesitamos.

¿FIFA 23 es una buena despedida?

Sí. EA Sports demostró que con la saga tuvo sus momentos malos, pero que en los últimos cuatro años entendió como darle ritmo al juego para que no se sintiera siempre igual. Las animaciones son de calidad y una manera muy diferente de ver el fútbol, sin perder el toque de este deporte.

Claro, es una fórmula continuista, pero no por eso mala. Los cambios son los oportunos para darle otra forma de juego a las personas y se siente que la saga se va en un nivel muy alto, que EA termina muy bien parado, a diferencia de la FIFA que se va con poco ganado.

Eso sí, el contenido quedó a deber en el Modo Carrera de entrenador y el fútbol femenino ya merece más calidad que dos ligas y unas cuantas selecciones.

Pero si eres fan del fútbol este FIFA es una buena manera de terminar la historia, porque abre la puerta a muchas opciones que tiene Electronic Arts, que debe demostrar que sin la FIFA tiene cómo presentar un atractivo y aprovechar esa libertad para dar contenido diferente a una millonada de seguidores que ya merecen un paso adicional.

@JuandGames_, good game!

1 comment

¡Nos encantaría saber qué piensas! Deja un comentario.

A %d blogueros les gusta esto: