Debo confesar que hice la mitad de la tarea para esta reseña desde varios meses atrás, sin saber que me llegaría una copia de Football Manager 2023 Console Edition para PS5 con el objetivo de analizarlo. Digo esto porque, desde el lanzamiento para PC, he jugado Football Manager 2023 como si tuviera que prepararme para ser DT. Por eso, cuando llegó la versión de consola, abrí un espacio en mi agenda y dediqué varias horas de juego a entender cómo se desenvolvía la obra en un formato sin teclado y ratón, así como a comparar la versión de PC con la de PS5. Tras este ejercicio, no sorprenderá a nadie si digo que Football Manager 2023 Console Edition para la Play 5 no llega al nivel de la versión para PC. Sin embargo, es una buena solución alternativa que ofrece soluciones interesantes, aunque mejorables, de cómo reemplazar un teclado y ratón por un control de consola cuando el juego es, básicamente, una hoja de cálculo muy bien desarrollada y divertida.
Dicho lo dicho, debemos dejar claro un punto de partida: el objetivo de Football Manager 2023 Console Edition no es, ni debe ser, el de igualar a la versión de PC, sino ofrecer una alternativa en consola del juego a quienes no tienen acceso a la otra. ¿Por qué esa limitación a la ambición? Muy sencillo: Football Manager, como The Sims y otras franquicias originadas para PC, desarrolló sus controles y su complejidad en el juego a partir de las herramientas que ofrece el hardware. Dicho de otra manera, es una obra que aprovecha de manera nativa los beneficios del ratón y el teclado para navegar por la interfaz del juego. Por mucho que trabaje un equipo de diseño, imitar con un control lo que hacen estos periféricos en cierto juegos es casi imposible.
Sentada esa base, fui condescendiente con la edición de consolas y, en vez de esperar la agilidad a la que estaba acostumbrado en mi PC, limité mis expectativas a ver un sistema de controles amigable. No voy a mentir: me costó unas horas. El sistema tiene lógica, pero es complejo y confuso mientras el cerebro memoriza los comandos. Básicamente, el juego divide las funciones del joystick y la cruceta para navegar entre menús. Mientras el primero se usa para viajar entre diferentes menús de la pantalla, la segunda se encarga de pasar entre las opciones de cada uno de esos menús. Los otros controles sirven para seleccionar opciones dentro de esos menús. No es un tema de agilidad, porque nadie te apresura a navegar rápido, pero mecanizar la navegación dentro del juego puede ser un desgaste mental muy grande durante los primeros compases del juego.
Eso afecta de manera transversal a todo el juego. Football Manager 2023 Console Edition, como todos los juegos de la franquicia, tiene un ritmo lento, en el que el jugador pasará mucho más tiempo leyendo informes y tomando decisiones que tocando los controles. Sin embargo, una vez sea la hora de atravesar de una pantalla a otra, es necesario saber muy bien cómo llegar a ella de distintas maneras. Algunas veces, de la pantalla de entrenamiento debemos pasar a la de tácticas, mientras que otras veces es urgente salir de ahí directo al ojeo de personal, o buscar la manera de sentarse con la junta directiva para pedir una remodelación de las instalaciones. En algunos casos, el viaje debe ser hacia las tres en un orden determinado. En el PC, todo esto es más visible y basta con poner el ratón en algún lugar para llegar a la pantalla destino en cuestión de segundos. Algo parecido sucede en Football Manager 2023 Console Edition, solo que los tiempos se alargan porque hace falta mover muchos más botones para ejecutar el mismo número de acciones.
En consecuencia, Football Manager 2023 Console Edition es un juego que pide paciencia. Sin embargo, una vez el jugador domina los menús, la experiencia es semejante a la de la edición de PC. Casi todas las mecánicas están presentes y el juego permite profundizar en fichajes, tácticas, gestión de personal y manejo de la prensa. Encontré las mismas opciones para planear mis partidos que en la versión de computador y vi un sistema similar de respuesta por parte del algoritmo a mis acciones dentro del juego. En todo el sentido de la palabra, estamos ante casi el mismo juego, pero en una versión adaptada a los periféricos de una consola.
Son pocas las mecánicas que se simplifican o eliminan en esta edición. Algunas conversaciones son menos profundas y los menús, en su presentación, muestran menos posibilidades que la versión original del juego. Sin embargo, no extrañé ninguna mecánica particular que empeorara mi experiencia dentro del juego con respecto a la partida que tengo en el computador.
En cuanto a los partidos, poco hay que decir. Football Manager 2023 Console Edition, como toda la franquicia, tiene un apartado técnico gráfico enfocado en simular muy bien el ritmo del fútbol y no tanto en sorprender con texturas y gráficos alucinantes. Funciona muy bien. A la hora de plantear una estrategia que simula el deporte real, se agradece mucho un motor tan fiel a los ritmos del fútbol como viene sucediendo hace años con Football Manager. Quienes hemos probado otros simuladores semejantes, sabemos que toda una jugabilidad se puede ir al carajo si luego el partido no cuenta con esto. Al final, el partido es la razón por la que el jugador demora horas en los menús del juego, entonces es crucial contar con encuentros justos y verosímiles.
De Football Manager 2023 Console Edition no hace falta detallar más. Es una versión aceptable para quienes no pueden disfrutar del juego en PC y tienen una consola, en este caso una PS5, a la mano. Eso sí, como ya comenté al iniciar el texto, no es la edición ideal para disfrutar el juego. Más que igualar a su homóloga de computador, esta edición hace un noble trabajo a la hora de ampliar la audiencia de la franquicia y democratizar su acceso. Es un resultado bueno, con miras a mejorar en ciertos apartados, que permite a más personas disfrutar de Football Manager. Basta con tener paciencia y adaptar el cerebro a una compleja mecánica de controles para que todo encaje y este juego sirva como un poso de horas.
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AndyalHabla – What is the downside to eating a clock? It’s time-consuming.