¿Assassin’s Creed Mirage, un desierto o un oasis?

Antes de arrancar con esta nota debo dejar clara mi posición y contexto en torno a la saga de Assassin’s Creed, entonces comienzo por declararme fanático de la trilogía de Prince of Persia de la sexta generación de videoconsolas, por tal razón, uno de los primeros títulos que disfrute en la séptima generación fue Assassin’s Creed, siendo este el sucesor espiritual de la historia del príncipe de Babilonia. Con ello en mente jugué con Altaïr, luego la trilogía de Ezio, continué con las historias de Connor, Edward y, finalmente llegué hasta Cormac. La falta de dinero y el cambio de generación evitaron que durante casi diez años me acercara de nuevo a la franquicia. Ahora, tras haberme saltado los juegos de toda una generación (y que ya tengo comprados, esperando ser jugados) regreso a esta saga tan querida para mí.

Es así que volvemos a la belleza de medio oriente, pero, no solo es mi regreso a la franquicia, sino el de esta a sus orígenes. Sin más preámbulos, La Vida es un Videojuego te trae las primeras impresiones de Assassin’s Creed Mirage.

Mira esa intro toda épica.

Majestuosidad

Y aquí estamos de nuevo, perdidos entre las sombrías calles de Bagdad mientras huimos cual ladrones de la Shurta, entonces emprendemos con acrobacias hacia las paredes y luego de unos cuantos saltos nos encontramos escalando el alminar, llegamos a la cima y nos damos cuenta de la belleza con la que ha sido representada esta joya urbanística del siglo IX. Todo gracias al increíble apartado gráfico que denota esta entrega de Assassin’s, en donde los detalles en la arquitectura y la iluminación hacen que te sientas recorriendo las calles de otra época.

A través del mapa puedes ver arte conceptual del juego.

A su vez, se puede apreciar esto en el aspecto de los personajes, logrando evidenciar los grabados que tiene incluso la tela que usa nuestro protagonista y la gran expresividad que ahora es posible notar en la animación de sus movimientos y rostros.

El apartado musical también consigue destacar en gran medida, el tema principal compuesto por Brendan Angelides es el último toque para brindarnos la epicidad tan común en estos títulos, mezclada con sonidos traídos de Arabia y Persia, los cuales resultan exóticos, especialmente para mi oído bambuquero y carranguero; esto lleva a que, en definitiva, podamos viajar en el tiempo a la Edad de Oro del islam, contemplando la majestuosidad del califato Abasí.

Eso sí, me quedan debiendo la versión doblada en español latinoamericano, aunque tratándose de videojuegos, los españoles pocas veces lo hacen mal y la voz de Javier Lorca para Basim fue portentosa.

Gracia y sencillez

Es bien sabido que las últimas tres entregas de esta franquicia la habían llevado por un nuevo rumbo, con mecánicas prestadas del RPG; muchos detestaron el cambio y otros lo abrazaron con alegría gracias a la renovación. No obstante, Assassin’s Creed Mirage vuelve sobre la ecuación que alguna vez le dio la gloria, y es que precisamente me sentí igual que hace tanto tiempo, recorriendo las calles de Jerusalén y Damasco en la primera entrega o por las de Estambul debido a las herramientas del legendario asesino de Florencia.

Igual que en otros juegos de la saga, aquí tendremos que dar caza a los miembros de La Orden, y para hacerlo contamos con un menú de investigación, que muestra de forma paralela todas nuestras misiones y las pistas que tenemos sobre el paradero de los enemigos, lo que nuestro mecenas gamer @relictking llama: el organigrama del mal. En este tabloide podrás consultar el lugar al cual dirigirte, qué acciones realizar a continuación y hacer un seguimiento de las misiones secundarias en las que estés inmiscuido, a medida que se develan los rostros de los que próximamente serán atravesados por tu hoja oculta.

Entre estas misiones secundarias tenemos unos encargos típicos, escoltar a algún atembao, robar algo y obviamente, asesinar a alguien (con requisitos extras para sacar mayor tajada en la recompensa). De igual forma, podremos robar artefactos y devolvérselos a Dervis, un buen amigo que hará de aliado en nuestra aventura; para ello solo debes acercarte a la espalda de quien quieras robar y se desplegará un minijuego en donde debes pulsar el botón indicado en el momento preciso; para cualquier robo será muy fácil, pero recuperar estos artefactos requiere de bastante precisión, que puedes saltarte si duermes a tus objetivos con la cerbatana.  

¡Y puedes acariciar gatos!

Otra actividad es devolver libros perdidos a La Casa del Saber, un lugar donde se reúnen eruditos de la talla de Al-Khwarismi, el de la portada de Algebra A. Baldor (aunque este solo es mencionado en diálogos y cartas), contribuyendo a aumentar el conocimiento en esta época floreciente.

No solo tienes la hoja oculta

Asimismo, contamos con una sencilla mecánica para mejorar nuestro equipo, para lo cual necesitarás de materiales y un plano del arma o vestuario específico; que pueden ser conseguidos saqueando cofres o comprándolos en la tienda. Esto se da precisamente porque el vestuario y las armas que usemos cambian nuestra forma de jugar, debido a que hay un traje centrado en el sigilo, otro en recuperar vida o uno en que tus acciones no tengan mayor peso en los civiles, es decir, que no se escandalicen demasiado por destripar a alguien en plena vía pública.

Dentro de estas posibles mejoras se encuentran las herramientas, otorgadas por los hermanos Banū Mūsā, estas son las que le dan variación a nuestros asaltos y encuentros, pues tendrás seis opciones diferentes para abordar tus problemas:

  • Antorcha: Estas serán ilimitadas y principalmente sirven para alumbrar lugares oscuros, pero que nada te detenga, pirómano.
  • Cuchillos arrojadizos: Es el arma de mediano alcance por excelencia, para derribar al guardia que está sobre las almenas.
  • Petardo: Si necesitas crear una distracción, estos fuegos artificiales tendrán ocupados a tus enemigos un buen rato.
  • Bomba de proximidad: Esta bomba incapacita a los hostiles que se adentren en su rango y al mejorar puede llegar a matarlos.
  • Bomba de humo: Un clásico multiusos, ya que puedes usarlo para huir o para eliminar más fácilmente a quienes queden atrapados dentro.
  • Cerbatana: Misma función que en otros juegos, duermes o enloqueces a tus enemigos desde un lugar seguro.

Por si fuera poco, cuentas con un árbol de talentos, con tres ramas, Fantasma, Estafador y Depredador, que puedes desbloquear de forma paralela y que mejorarán tus habilidades para hacerte más fácil el acecho, el robo y la detección de enemigos, ya sea la propia o la de tu emplumada amiga voladora, Enkidu.

Finalmente, dispones de barras de enfoque la cual es una habilidad que había visto en los Chronicles, realizando ejecuciones simultáneas de hasta cinco enemigos cuando estás fuera de combate, lo que te permite limpiar una zona de difícil acceso al instante.

Edad de Oro del islam

Como amante de la historia, debo destacar el uso del códice, el cual es una pestaña en el menú que nos muestra a personajes relevantes para la trama, nos recuerda tutoriales y nos mete de lleno en la historia real detrás de los acontecimientos que vivamos durante Mirage. Aquí podrás encontrar «Historia de Bagdad» en donde van apareciendo entradas contextuales cada vez que coleccionas fragmentos de Lugares Históricos, mostrándose ante ti una descripción del sitio, las personas, la economía, las artes o la vida social de lo que sucedía en esta ciudad del siglo IX, igualmente, estos textos se acompañan con fotografías reales que sirven para hilar la explicación, de hecho, podrás leer dónde se encuentra dicho objeto actualmente y hasta su número de colección en caso de estar en algún museo.  

Basim Ibn Ishaq, es un ladrón de poca monta, pero con grandes aspiraciones y sed de justicia, él será testigo de las atrocidades cometidas por los gobernantes de su época y lo instará a enrolarse con los Ocultos para ser parte del cambio desde las sombras. No obstante, la evolución del personaje en esta entrega se siente apresurada, porque lo vemos crecer demasiado rápido desde el fatídico suceso hasta su iniciación como asesino de los ocultos, mostrándose rápidamente servicial y comprensivo con las enseñanzas de su maestra y viendo el mundo en blanco y negro; es verdad que la tragedia suele mover fácilmente una trama, pero en este caso, después de esta, se estanca un poco.

Eso no quita que sea uno de los asesinos más encantadores que he visto hasta la fecha, con esa belleza característica en los ojos de quienes tienen ascendencia árabe y con un carisma que recuerda al inigualable Ezio Auditore da Firenze, además que la propia estética del juego y del personaje le agregan peso por sí mismos.

En conclusión, para algunos esta entrega podrá ser un retroceso, para otros será ese toque de nostalgia que le hacía falta a la saga y que se había desdibujado a sobremanera en los últimos tres juegos. Yo, personalmente, lo he disfrutado demasiado, no he evidenciado casi bugs (unos pocos en cuanto al movimiento y algunos NPC mal ubicados, pero que no dañan la experiencia) y el aprendizaje histórico ha sido inmenso, aun así, se puede llegar a sentir repetitivo, pero ya es una situación que tiene que ver más con la misma longevidad de la franquicia y no con la gran calidad que hemos recibido esta vez bajo el título de Assassin’s Creed Mirage.

Hasta aquí la reseña, ya es hora de que te pongas la capucha, pero antes de irte respóndeme, ¿le darás oportunidad a este videojuego? ¿Cuál ha sido tu favorito hasta la fecha? ¿Acariciaste al gatito? Déjame tus respuestas aquí abajo en los comentarios o en Facebook, X (antes Twitter) e Instagram.

Calachoowie te dice, see you space cowboy…

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