Prince of Persia: The Lost Crown, la grandeza hecha metroidvania

Luego de 14 años, aunque para mí han sido 19, pues no puedo contar con el adefesio de Forgotten Sands, regresa uno de los títulos más queridos por la comunidad y por su servidor, quien jugó y rejugó varias veces la trilogía lanzada en la sexta generación y aún hoy lo considera uno de esos videojuegos obligados para quienes tenían una PS2 en aquellos años. Por ende, de la mano de Ubisoft Montpellier, el estudio detrás del ya clásico innegable, Rayman, regresa el Príncipe de Persia para Windows, Xbox One, Xbox Series X│S, PlayStation 4│5 y Nintendo Switch, dándole una vuelta de tuerca completa a la saga. Sin más preámbulos, La Vida es un Videojuego te trae la reseña de Prince of Persia: The Lost Crown.

El esplendor del Gran Irán

En primera instancia el título nos recibe con cortes de escena realizados a partir de ilustración digital en dos dimensiones, contando la historia de una invasión khushán sobre Persépolis, la capital del Imperio Persa, mostrando una calidad impecable y auspiciando que de nuevo volveríamos a las clásicas dos dimensiones de Prince of Persia.

Posteriormente se nos presenta a los Inmortales, un grupo militar de élite y entre ellos a Sargón, el protagonista de esta historia, utilizando animación en tercera dimensión con el motor gráfico del juego. Si bien esta no destaca por realismo, sí lo hace por estilo, ya que se usaron elementos típicos del cómic a modo de tramas o cortinillas, para darle fuerza a los movimientos o a las expresiones de los personajes.

La música al igual que en sus antiguas entregas, llena de esencia al juego, combinando elementos musicales de occidente con una fuerte influencia parsi, dándole ese toque tan característico de la música proveniente de la cultura iraní. Efectivamente, en la composición tenemos al aclamado Gareth Coker (Ori) y a Mentrix, esta última es una artista multidisciplinar, de procedencia iraní, toca el daf, la guitarra y canta, logrando aportarle a The Lost Crown el alma sonora que nos transporta a la antigua Persia.

No es un regreso en el tiempo, es una reinvención

En un sentido básico, The Lost Crown es un metroidvania, en donde la acción transcurre en dos dimensiones y la exploración es de suma importancia. En diferentes momentos llegarás a callejones sin salida, que no podrás superar hasta que tengas las habilidades requeridas para sortearlos.

Además, ofrece diferentes modos de dificultad y siendo masoquista elegí el más difícil (Inmortal) a la hora de probar el juego, convirtiéndolo en todo un reto. De hecho, el primer jefe me mató varias veces, mientras le agarraba el truco al parry. De ahí en más no se pone más fácil, pues hay diferentes tipos de enemigos, cada uno con su propia forma de atacar, haciendo que los tiempos de reacción deban ajustarse y cometamos de nuevo errores que le cuestan la vida de nuestro bien parecido Sargón.

En el punto anterior dejo en claro que la acción no va a detenerse y que siempre va a ser una compañera, por lo tanto, contamos con habilidades especiales que se pueden liberar cuando hemos colmado nuestras barras de Athra, estas se llenan al ejecutar golpes o realizar bloqueos de forma exitosa, llegando a sacarte de aprietos en cualquier tipo de combate. A su vez, es posible desbloquear más de estas cuando te enfrentas a los Sargón de otras líneas temporales.

Otro elemento importante en la jugabilidad es precisamente la personalización que podemos asignar en esta a través del uso de Amuletos, los cuales nos brindan ventajas pasivas que afectan nuestra forma de abordar los retos; hay algunos que aumentan el ataque bajo ciertas condiciones, otros la defensa, unos más afectarán tus armas y algunos la forma en la que exploras. Estos se colocan en ranuras, haciendo que debas escoger sabiamente cómo asignar, no obstante, podrás encontrar objetos que aumentan los espacios disponibles y hay tantos amuletos que las posibilidades de mezclar sus habilidades son gigantes.

El refugio

Avanzando un poco encontrarás un refugio, en donde podrás entrenar todas las habilidades aprendidas junto con un compañero de armas llamado Artaban, viendo superficialmente las oportunidades que brinda cada una en combate, a través de una serie de desafíos que serán recompensados con cristales del tiempo, la moneda del juego que sirve para comprar mejoras y amuletos.

También hallarás a la diosa herrera Kaheva, que vende amuletos y puede mejorarlos hasta dos veces cada uno. Igualmente, podrá optimizar a Qays y Lyla, tus armas, permitiendo que tu aventura se haga más interesante, ya que lograrás percibir cómo Sargón se hace más fuerte con cada cristal de tiempo invertido. En esa misma línea está La Maga, una anciana en cuya tienda pueden verse amuletos dedicados a la supervivencia, ya que, suelen mejorar la salud, la defensa o comprar pociones extras para facilitar un poco tu camino. Junto a ella estará una asidua compañera que nos vende pistas, en caso de que te encuentres perdido en la inmensa ciudadela creada por Ubisoft.

La gigantesca ciudad del Monte Qaf

La aventura transcurre en una ciudadela que ofrece todo tipo de escenarios, empezando por las ruinas de la misma, las catacumbas al fondo de esta, bibliotecas infestadas de acertijos, atravesando bosques encantados, regiones montañosas cubiertas de nieve, e incluso, puertos congelados en el tiempo. El mapa por descubrir es enorme y los secretos aún más, por lo que la exploración es otro de los pilares fuertes en esta aventura.

Así bien, Fariba, quien nos vende pistas en el refugio estará escondida en cada una de las zonas, dispuesta a actualizar nuestro Ojo del Errante (mapa), develando la estructura de cada área, lo que nos permite ubicarnos y movernos más fácil por estas. Además, contamos con la habilidad de crear recuerdos, que toman una fotografía del lugar en el que estamos y queda un pin marcado en el mapa, esto nos ayuda tener presente ubicaciones en donde hayamos encontrado secretos a los cuales aún no podamos acceder por la carencia de alguna capacidad.

En consecuencia, seguramente pasemos por un lugar varias veces, a medida que fortalecemos a nuestro personaje y desbloqueamos habilidades, principalmente las conectadas con la movilidad de nuestro héroe y la forma en que nos relacionamos con los escenarios, lo que hará que alcancemos nuevos lugares. Para ello debemos encontrar las muy escasas Plumas del Simurgh, siempre escondidas al final de fieros combates o en los lugares más recónditos de cada zona.

El tiempo es un océano en la tormenta

Esta nueva entrega nos pone en la piel de un nuevo protagonista con el mismo nombre del creador del Imperio Acadio en Mesopotamia, esto nos hace prever lo grande que será esta historia. Sargón, imbuido en determinación y lealtad busca salvar al príncipe de Persia de una confabulación, esto llevará al grupo de Inmortales a la corrompida ciudadela del Monte Qaf, donde una maldición que desgarró el tiempo está haciendo y deshaciendo con todo y con todos los que se atrevan a poner un pie en sus parajes.

Prince of Persia: The Lost Crown es en definitiva un cambio total frente a lo que fueron las últimas entregas de esta saga, una reinvención que le sienta de maravilla. Con una ciudad enorme por explorar, combates desafiantes, un sistema de progresión bien forjado y una curva de dificultad perfectamente implementada, sumado a la gran cantidad de secretos y acertijos por resolver a lo largo de toda la aventura. Conjuntamente, su trama se empieza a develar poco a poco aunque en ocasiones queda relegada, eso sí, hace un gran uso narrativo de deidades persas, enganchándonos al control por horas y horas.

Sin dejar de mencionar su apartado artístico, con escenarios muy bien detallados y fondos dibujados a mano que se entremezclan con el 3D, incluyendo la música atrapante o el gran trabajo del doblaje español, que permite acercarnos de forma más natural a la trama del juego. Todo esto en su conjunto hacen de este título uno de los mejores juegos dentro de la saga y ya, seguramente, de los más sonados este nuevo año. Por último y para beneplácito de nuestro querido Ubisoft, solo me encontrado con dos bugs, los cuales no dañan ni de cerca la experiencia.

No puedo quitarte más tiempo (sabiendo que este es relativo), así que marcha en búsqueda del príncipe Ghassan para salvar a Persia, pero antes de irte respóndeme, ¿ya has probado este nuevo Prince of Persia? ¿Cuáles son tus amuletos preferidos? ¿No está bien guapote el Sargón? Déjame tus respuestas aquí abajo en los comentarios o en Facebook, X (antes Twitter) e Instagram.

Calachoowie te dice, see you space cowboy…

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