La serie de Dragon Quest ha pasado por muchos spin-offs, hemos tenido musou, juegos de ritmo, hasta algo parecido a Pokémon Go, donde capturas según tu geo-posicionamiento. Recientemente, tuvimos a Dragon Quest Builders 1 y 2, un par de juegos que toman muchas ideas de Minecraft y que, en mi humilde opinión, mejoran muchas de ellas y el tener una historia que enlaza tus acciones lo hace superior.
Pero bueno, vengo a hablarte de Dragon Quest Treasures, un juego que salió hace un par de semanas en exclusiva para Nintendo Switch y que me ha sorprendido gratamente, tiene una jugabilidad sencilla, pero muy adictiva, gráficos con un gran manejo en su dirección de arte, aunque con poca carga poligonal y texturas que han visto mejores tiempos. Así que sin más introducciones vamos con esta reseña.

El hogar está donde el corazón tesoro se encuentra
Este juego funciona como precuela de la vida de Erick y Mia, personajes que vimos en Dragon Quest XI y nos narra la historia de estos dos hermanos, que luego de escapar de una banda de temibles piratas, terminan en las misteriosas tierras de Draconia.
Este lugar esconde valiosas riquezas y nuestros dos protagonistas se pondrán en la tarea de recolectar la mayor cantidad de ellas y convertirse así en la banda de caza tesoros más famosa del mundo. Pero cumplir este objetivo, siendo solo un par de niños, es algo que es casi imposible, por lo que vamos a necesitar la ayuda de los lugareños de Draconia.
Y antes de tener un millón de amigos, es necesario tener un sitio donde alojarlos. Durante las primeras horas de juego se nos presentará nuestra base y desde allí se desprenderán todas nuestras aventuras. Este sitio fue antes conocido como la base de operaciones de los ferrocarriles de Draconia y será nuestra tarea devolverle la gloria perdida.
Esto se hará de tres maneras, primero deberás reconstruir las estaciones del tren distribuidas en las 5 diferentes islas y mientras estás en eso también debes estar pendiente de los requerimientos de la propia base, como construir un comedor, tienda, alojamientos y fabrica de municiones. Y por último, atiborrar este sitio con tesoros.

Por supuesto, Erick y Mia no podrán hacer esto solos, menos mal la base no estaba totalmente deshabitada y los pocos seres que están allí serán claves para avanzar. Una de las más importantes es la reclutadora, ella será quien se encargue de mostrarte los monstruos que quieren unirse a nuestra banda y sus requerimientos.

En Dragon Quest Treasures no les tiras una esfera a tus enemigos mientras están en estado de indefensión, haciendo que se unan a tu grupo en contra de su voluntad. Aquí ellos eligen si quieren o no unirse a ti, hay ciertas formas de aumentar su querer, pero de eso te hablaré luego.
Luego de caer en combate, los monstruos deciden si mandar o no una solicitud a tu base, esta tiene ciertos requerimientos, por ejemplo algunos te pedirán cierta cantidad de frutos, hongos o flores. Los más fuertes, pueden pedir minerales raros, comidas exóticas o gemas preciosas.

Tú decides a quien agregar en función de las misiones que estés realizando, ya que cada monstruo tiene habilidades y afinidades diferentes, por lo que vas a estar agregando amigos constantemente.
Ocho ojos son mejor que dos.
El núcleo principal del juego es buscar tesoros y para esto necesitarás la vista de los monstruos que te acompañan y también un gran número Áureo. Recuerdas que te dije que los monstruos tienen afinidades, pues esos íconos harán que nuestra brújula busca tesoros sea más eficiente.

Al salir de nuestra base, cada isla tendrá una serie de iconos de previsión de tesoros, por lo que deberemos ir cambiando de monstruos para coincidir estos iconos y llevar el número áureo hasta el 100%, esto no indica que si te vas en 40% o menos no vayas a encontrar ningún cofre, solo que será más difícil encontrarlos.
Ya en tierra, activas tu brújula y serás guiado hacia el siguiente tesoro, pero oh sorpresa el cofre está en un lugar donde no puedes acceder porque está muy alto o muy bajo y la caída te mataría, aquí salen nuevamente tus monstruos al rescate.
Cada uno de ellos cuenta con un poder oculto, por ejemplo los Limos harán que saltes muy alto, los Dracaninos y otros monstruos alados, te hará flotar por las corrientes de aire, los Dientes de Sable o algunos monstruos cuadrúpedos te dejarán montar en su lomo y así recorrer Draconia a mayor velocidad.

Estando sumamente cerca del tesoro (un ícono sobre tus monstruos te lo indicará) deberás volver a activar tu poder buscador y obtendrás la Tesorovisión, una vista especial que te da tres perspectivas distintas, cada una correspondiente a un monstruo de tu equipo, enfocadas en el sitio donde se encuentra el tesoro.

Usando esto solo deberás excavar y conseguirás un cofre con un tesoro sin tasar. También mientras caminas por Draconia, vas a encontrar tesoros marcados con un signo de interrogación, allí también puedes excavar y obviamente encontrarás un tesoro, pero verás que su cofre es de un color distinto al que encuentras con Tesorovisión.
Esto se debe a que este tipo de cofre no es tan valioso como el primero, ¿y esto en que nos influye? Pues, uno de los objetivos del juego es llenar tu base con tesoros y subir el nivel de tu banda y cuando llegues allí y tasen lo que recolectaste, verás que es mejor llevar muchos cofres dorados y no, solo azules.

Además, tus monstruos tienen un límite de carga, por lo que la mejor forma de optimizar el tiempo y tus ganancias es ir a por los cofres que encuentras con Tesorovisión y dejar los azules solo cuando tu personaje dice que ya no hay nada que encontrar y tienes espacios libres para más cofres.
Combate y estrategia.
Es momento de hablar del combate, uno de los puntos más débiles del juego, pero que si sabes como aprovecharlo vas a poder acabar con los jefes más difíciles de forma muy sencilla.
Aquí luchamos únicamente con Erick o Mia, los monstruos aunque tienen habilidades curativas y de combate, no podemos activarlas a nuestro gusto, solo podemos cruzar los dedos y esperar que actúen de la mejor manera.
Pero esto no indica que estemos en desventaja, los protagonistas cuentan con una resortera, cauchera o tirachinas, depende de como la llamen en tu país. Allí cargarás todo tipo de municiones, que puedes comprar o fabricar en tu base, usarlas de forma estratégica es vital para acabar con ciertos enemigos.

Aunque también puedes utilizar tu combo de ataques físicos, al principio de la aventura será vital, pero a medida que la historia avance, verás que una bomba mini aspersión en el enemigo correcto hace más daño que 5 combos de Y, Y, Y, Y.
Pero, no solo tenemos proyectiles de daño, también tenemos algunos que causan estados beneficiosos a nuestro grupo y también está la esfera que al ser lanzada a nuestros enemigos subirá de gran manera su forma de vernos, por lo que luego de derrotarlo es casi fijo que nos esperará en la base con una propuesta para unirsenos.
Finalmente, y como pudiste en cada una de las capturas, el juego no es un portento gráfico, tenemos algo de popping en ciertos detalles de los escenarios, hay lugares donde las texturas se siente de dos generaciones atrás y la carga poligonal de los jefes de gran tamaño deja mucho que desear.
Sin embargo, el juego maneja tus ansias de explorar de tal manera que estos detalles no dañan la experiencia de juego, por esto Dragon Quest Treasures se lleva un 8 de 10, es un juego extremadamente recomendado para los fans de esta gran franquicia y es un soplo de frescura para los que ya nos cansamos de jugar FPS y juegos de acción.

Sin más que agregar, damos por terminada esta larga reseña y créeme que me amarre los dedos para no hablarte de cientos de cosas que suceden en este genial juego. Así que es tu turno de descubrir el tesoro escondido que es Dragon Quest Treasures.
@Relict King – Hail to the King.