Disney Illusion Island, reseña: todos son bienvenidos al Mousevania

Si algo caracteriza a los videojuegos en la actualidad es que se ofrecen como un entretenimiento que entre más exigente sea más divertido va a ser. Pareciera que el disfrute pasara únicamente por el sufrimiento y morir una y otra vez. Pero Disney Illusion Island apunta a otro lado y no deja de ser divertido.

Con un diseño estético espectacular, esta propuesta metroidvania, exclusiva de Nintendo Switch, quiere ser la puerta entrada a este género lleno de caminos por recorrer, puertas por abrir y muchas plataformas por saltar. Eso sí, no todo lo hace perfecto y con el paso del tiempo se va sintiendo repetitivo y la diversión pasa más por compartir la experiencia que por la propuesta del juego.

Así que los invitamos al maravilloso mundo de Disney…

¡Hola, amiguitos!

Mickey es un personaje que ha marcado por lo menos a tres generaciones y las que vienen están destinadas a algo similar. Su sencillo universo es capaz de adaptarse a diferentes formatos y la gente de Dlala Studios apostó por un género que se caracteriza por ser muy retador y, en cierto punto, abrumador por la cantidad de caminos que hay que recorrer.

La ventaja que tienen aquí es que lo presentan bajo una estética que perfectamente podría ser una serie animada. De hecho, hay cinemáticas que se siente así por su extensa duración. Pero en general el tono del juego es de un ambiente divertido, de personajes muy marcados (con Donald peleando por todo) y un diseño que atrapa.

La idea de Disney Illusion Island es que Mickey y sus amigos fueron invitados a una isla, inicialmente a un picnic, pero después descubren que en realidad el líder Toku los llevó para que los ayudara a encontrar los tres Tomos del conocimiento que han sido robados. Una excusa para ponernos a andar por todo el lugar y conocer diferentes espacios.

A nuestra disposición únicamente contaremos con una habilidad: saltar. Esto irá mejorando con el tiempo, permitiéndonos saltar dos veces, apoyándonos en paredes y la variedad común en los metroidvania. El combate no existe, porque sí sería raro ver a Mickey disparando un arma o a Minnie pegando puños.

Esto en cierto punto limita la acción y sobre todo, vuelve al juego algo repetitivo. Pero se entiende dónde estamos y por qué sucede. Además, los controles están bien diseñados y como el objetivo del juego es que toda la familia pueda participar, la vara de dificultad está en la línea media o por debajo.

Este es el aspecto más importante a tener en cuenta de Disney Illusion Island. Es un título para la familia, no para los que pasaron Dead Cells sin morir o Hollow Knight con los ojos cerrados. Es como un parque de diversiones, la idea des ver muñecos lindos, reírnos juntos, saltar por todos lados y salir con las orejas de ratón puestas.

¿Qué sea accesible es un problema?

Los metroidvania se caracterizan por un mapa caótico, diferentes retos plataformeros y enemigos constantes. Disney Illusion Island tiene algo de eso, pero bajo el filtro de Mickey. Su mapa es grande y hay que ir y venir varias veces, pero su problema no es de dificultad sino de diseño. Me explico.

Cuando estamos ante un juego que nos hacer ir y venir por diferentes circunstancias, es importante que sus zonas tengan algo que nos haga identificarlas. El caos en este caso no se marca por la dificultad, sino porque muchos entornos del mapa son iguales o las diferencias son tan pocas que no se siente un verdadero avance, sino como si estuviéramos dando vueltas en el mismo lugar. Eso desgasta con el tiempo.

Además, los objetivos siempre son los mismos: nuevo mapa, nueva habilidad, una puerta para encontrar esa habilidad, tenemos que buscar tres llaves para abrir esa puerta, las encontramos, abrimos la puerta, tenemos la habilidad y nos regresamos a hacer lo que no podíamos hacer antes. Ese ciclo repetido varias veces, y ya uno con cayos de 20 años jugando, no llega a divertirse del todo.

Es un juego para todos, pero no para todos

La paradoja. Disney Illusion Island está diseñado para que una tarde le digas a tus hijos y a tu esposa que se junten los cuatro y se diviertan en una experiencia que no sea Mario Kart o Mario Party. Algo diferente y donde todos la van a pasar bien, porque hay un buen equilibrio y lo que lo hace divertido es jugar con los demás.

Pero si eres de los jugadores que le grita a una nube porque los juegos no deban tener niveles de dificultad. No es la experiencia para ti. Sí, el diseño de personajes y la estética enamora desde el principio, pero tras pasar el primer jefe ya el juego va a demostrar todo lo que tiene: saltos por todos lados, estar buscando tres llaves todo el tiempo y entornos que gráficamente se parecen.

Por eso no es para todos, aunque todos estén invitados a unirse.

Así que si eres amante de Disney vale la pena darle una probada, especialmente si tienes hijos con los que puedas disfrutar o una pareja que aún esté entrenado en el maravillo mundo gamer. Es como el cine de animación. Una buena película de Disney ayuda a que le tomen el gusto, ya después habrá tiempo para ponerle Ghibli o Aardman Animations, para que entre en las profundidades.

¡@JuandGames_, good game!

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