¿Romper la cuarta pared? Metal Gear Solid sabe de eso

¿Alguien recuerda un acontecimiento importante entre septiembre y octubre de 1998? Algunos mencionarán su nacimiento, los más geek la fundación de la empresa Google, y otros, como yo, hablaremos, por ejemplo, de cuando salvamos a Estados Unidos de un desastre nuclear inminente ante la amenaza terrorista del grupo conocido como “Los hijos de Big Boss”, controlando al soldado legendario, Solid Snake, y es que, seguramente, para muchos fue el primer acercamiento a la historia y a la saga de Metal Gear, me incluyo en ese grupo, pues no tuve la oportunidad de disfrutar las dos entregas anteriores para la Nintendo Entertainment System. Sin embargo, Konami y GOG nos han permitido rememorar el incidente en Shadow Moses, pues como ya se había destacado anteriormente en La Vida es un Videojuego, trajeron para PC a Metal Gear de NES y las primeras dos entregas de PlayStation; Metal Gear Solid (con sus misiones VR) de PS1 y Metal Gear Solid 2: Substance de PS2, logrando que rememoremos esos momentos increíbles que solo Hideo Kojima y Konami hubieran podido darnos.

Quienes hayamos jugado Metal Gear Solid, recordaremos con cariño esa forma increíble en que el juego rompía la cuarta pared, y, como ejemplo más destacado, la pelea contra Psycho Mantis, el cual se mete literalmente en nuestra memoria, perdón ¿dije memoria? Quise decir Memory Card, y si encontraba otras producciones de Konami comentaría sobre ellas, además de sacar un perfil psicológico nuestro a partir de cuantas veces guardáramos, muriéramos y cayéramos en trampas. No solo eso, su poder era capaz de mover el control, si lo poníamos contra el suelo, además, leía nuestros movimientos, haciendo la pelea especialmente difícil. En este punto Campbell nos instaba a conectar el controlador en el puerto número dos para así evitar las habilidades de Mantis. Recuerdo también a Naomi Hunter, quien nos pedía que pusiéramos el control en nuestro cansado brazo, después de soportar la tortura, y se usaba la vibración de este para relajar un poco nuestros músculos. De hecho, el final del juego podía cambiar sutilmente si no llegábamos a aguantar este episodio, dinámica que era muy poco usada para los juegos de la época.

He de destacar, que si algo ha tenido esta saga es lograr combinar de forma tan magistral lo mágico con lo real, pues los contextos en que nos ubica el juego ocurren en el mundo actual; se habla de gobiernos, de traiciones y políticas que giran en torno al control de la población a través de la tecnología, pero esta vez no me centraré en ello, pues es algo que ya había abordado en otras notas, en donde explico qué elementos narrativos suelen verse en esta saga y cómo el idioma se puede usar para la conquista. Por lo tanto, mi interés era destacar qué cosas de la primera entrega nos engancharon tanto a Metal Gear, tanto para esperar con ansias cada una de las siguientes entregas y ponernos en la piel de alguno de los dos Snake.

No hay mucho más que decir, Metal Gear Solid es con creces uno de mis juegos favoritos y ha sido genial revivir todos esos momentos gracias a Konami y GOG, los cuales espero también tú hayas podido recordar, y en caso de que no los hayas jugado, espero haberte logrado convencer de meterte de lleno en esta grandiosa historia. En cualquier caso, déjame tu comentario aquí abajo o en Facebook, Twitter e Instagram.

Calachoowie te dice, see you, space cowboy…

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