Personalmente no me siento atraído por las novelas gráficas japonesas, a pesar de que he disfrutado de otros títulos dentro del género point and click como Chicken Police, Ace Attorney o Profesor Layton, con los cuales me divertí por montones. Mis reservas aumentaron cuando vi el tráiler del juego del que hoy hablaré, no entendía de qué iba y aparecían mecánicas que jamás pensé ver juntas en un título. Así bien, demos inicio a la reseña del juego desarrollado por Izanagi Games, G.rev, ESQUADRA, inc. y publicado por Nippon Ichi Software (NIS) para Nintendo Switch, PlayStation 4, Microsoft Windows y PlayStation 5. Sin más preámbulos, La Vida es un Videojuego te trae las primeras impresiones de Yurukill: The Calumniation Games.

Modestia y grandeza
Para hablar de la parte artística de este título es necesario dividirlo es sus dos grandes categorías (sin llegar a ser muy específico), la primera es point and click. Aquí destaca su estética, con dibujo tipo manga; en donde las escenas transcurrirán por medio de diálogos en pantalla, contando la historia y cambiando levemente el diseño base del personaje según la situación. Por otro lado, los efectos de sonido y las excelentes actuaciones de voz permiten pasar por alto el hecho de que no hay una animación y todo lo que sucede transcurre como si estuviéramos entre viñetas, siendo muy rígida en algunos de los puntos más álgidos de la historia. Aun así, los escenarios están muy bien retratados, de forma modesta y precisa.

La segunda gran categoría de Yurukill es el shoot ‘em up o matamarcianos, como se les decía en mi época a estos juegos: un título en el que asumimos el rol de un protagonista que debe dispararle a todo lo que se le cruce enfrente. Ahora, si te preguntas, ¿cómo pasamos de un point and click a un shoot ‘em up? La respuesta te la daré más abajo, por ahora solo diré que cuando el juego cambia a este modo, se convierte en uno con una animación en 3D (mucho más fluida), aunque el desplazamiento será la tradicional vista cenital que se usaba en los antiguos juegos de navecitas en dos dimensiones (lo que recuerda a Gradius o a 1942), agregándole esa inyección de adrenalina que le hace falta a las novelas gráficas.

Conjuntamente, la música estará en sincronía con cada situación y con ello me refiero a que podemos pasar de los momentos más hilarantes, gracias a personajes como Binko, a la desesperación, con la historia de los gemelos Yamada. Cada canción nos mueve con la muy bien elaborada historia, especialmente en la sección de naves, en donde coros tipo opera se encontrarán a disposición de mantenernos alerta ante los combates que librarán nuestros protagonistas. Agregar además que esta estuvo a cargo de Yuko Komiyama, quien es conocida principalmente por su grandioso trabajo en Monster Hunter.
Una curiosa combinación
Si nos da por ser específicos en todas las categorías que componen este juego, obtendremos un coctel nunca antes visto, podemos ver en Yurukill una novela gráfica, un point and click, puzles, shoot ’em up y otros agregarían bullet hell al sancocho que nos trae NIS. Por consiguiente, encontraremos todas las mecánicas recién mencionadas; la historia avanzará entre los diálogos y el drama subyacente en los protagonistas, en donde uno de ellos será un prisionero y el otro su posible ejecutor; cada tanto se presentarán diferentes acertijos que exigirán que prestemos atención a los detalles, pues siempre habrá pistas escondidas en cada conversación u objeto que hallemos.

Luego de esta sección se presentarán momentos de crisis en la trama, haciendo que terminemos envueltos en un intervalo donde debemos responder a cuatro preguntas diferentes, intentado convencer a nuestro ejecutor de que no apriete el botón que sirve para asesinarnos. Cada respuesta aumentará el riesgo de muerte, representado en una barra de porcentaje y que podría desencadenar que nuestro protagonista termine muerto. Por lo tanto, debes poner mucho cuidado a toda la historia, pues este es apenas el primer paso para salir vivos de este lugar.


Después de superar estos momentos no habrá respiro, nuestros héroes terminarán subidos en una silla en forma de huevo, con un casco que nos recuerda a la realidad virtual (VR). No obstante, este dispositivo recibe el nombre de Brain Reality (BR), conectando nuestro cerebro a una especie de juego de naves, el cual estará divido en cuatro fases.

La primera de ella consiste en salir de la Nave Nodriza, para ello debemos responder preguntas inherentes al caso del que se nos acusa, de esto dependerá cuántas vidas tengamos en nuestra partida, porque bien sabes, en los shoot ‘em up, es posible que mueras varias veces.

La segunda fase es el juego tradicional de navecitas, aquí deberás atravesar al escenario y enfrentarte a un jefe. Al igual que en otros exponentes del género, puedes recolectar objetos que aumentan el daño que ocasionas, también hacer uso de bombas y habilidades especiales que te sacarán de aprietos o eliminarán a todos los enemigos en la pantalla.


La tercera es una de las más importantes, pues aquí contrastamos la información recogida, con las evidencias, en tanto debemos responder a uno de los prejuicios que tiene nuestro ejecutor y romperlos con las contradicciones que hallemos. Muy parecido a los casos de Phoenix Wright, en donde terminábamos descubriendo la verdad a partir de lo reunido en los escenarios y lo expuesto en la corte. Así bien, esta fase la repetiremos una vez más en nuestro afán de convencer al verdugo, y si fallamos, perderemos tres vidas.

La última fase viene después de enfrentarse y ganar de nuevo contra un jefe a bordo de nuestra nave. En esta se generan las ultimas preguntas generales sobre toda la situación y se debe contestar con la mayor sinceridad, cada fallo cuesta de nuevo tres vidas, lo que lleva a un Game Over o a que, por fin, nuestro ejecutor, escuche lo que tenemos que decir y evitar así lo que parece una muerte inminente.

Ecléctico
En este juego seremos testigos de diferentes historias y asumiremos el protagonismo con varios personajes, todos ellos dicen ser inocentes de diversos crímenes y en Yurukill Land, un parque de diversiones, tienen la posibilidad de que las pruebas que los incriminan sean borradas y queden libres. Cada héroe deberá hacer equipo con un ejecutor, el cual, como nos mostrará la historia, está directamente relacionado con el crimen del que se acusa a nuestros prisioneros, agregándole a la trama una fuerte tensión a medida que avanza. Igualmente, cada atracción en el parque está personalizada para cada equipo, en la cual se encontrarán objetos y cosas que hagan referencia directa al fatídico incidente. Como si se tratará del Juego del Calamar, las atracciones en muchos casos son mortales, incluso, los prisioneros llevan al cuello un collar asesino, el cual posee una aguja venenosa que saldrá a pinchar al protagonista en caso de que intente quitárselo o si el ejecutor lo decide. Lo anterior solo revela la excelente trama que se gesta en este videojuego, pues hay momentos en que de verdad sientes que no hay esperanza y otros más que te sacarán una lagrimita.

Finalicemos entonces con el significado de la palabra ecléctico, que es la que mejor define el juego: es una obra o pensamiento que procura reunir muchas ideas, tendencias o sistemas en uno solo, tomando lo mejor de ellos para procurar conciliarlos. Esta última palabra es clave, pues Yurukill logra conciliar de forma asombrosa muchas mecánicas para dar rienda suelta a su enrevesada historia, aunque debemos aceptar que en algunas partes sí se siente algo forzada la mezcla. También considero molesto que en pleno siglo XXI, con la globalización gigantesca puesta en marcha, siga habiendo juegos que no se encuentren en nuestro idioma. Si bien, he disfrutado del título bastante, lo hubiera hecho mucho más si este se encontrara en español, además, curiosamente maneja multilenguaje y en todos ellos no podremos encontrar nuestra lengua. Aun así, las voces en japonés y el texto en inglés logran ofrecernos toda una aventura, que espero algún día ver adaptada al anime. Yurukill: The Calumniation Games es en juego que encantará a los fanáticos de este nicho en específico, con gráficos modestos, mecánicas coherentes al género, una historia increíble e incluso la acción de un shoot ‘em up.

Hasta aquí la reseña de este eclético juego, antes de irte cuéntame, ¿ya has probado Yurukill? ¿Cuál es tu equipo favorito? ¿Te encanta la locura de Binko? Déjame tus respuestas aquí abajo en los comentarios o en Facebook, Twitter e Instagram.
Calachoowie te dice, see you space cowboy…