Hace más de 10 años fue lanzado uno de esos títulos que se podría considerar la quinta esencia de una saga, que logra reunir las mejores cualidades de sus anteriores juegos para ofrecernos una entrega que pone la vara muy alta para sus herederos, debido a que, supo evolucionar gracias a sus predecesores. Por la misma razón, Nintendo y HAL Laboratory han desarrollado este remake para nuestra consola híbrida favorita. Sin más preámbulos, La Vida es un Videojuego te trae las primeras impresiones de Kirby’s Return to Dream Land Deluxe.

No puede ser más tierno
Para los que ya conocen la franquicia, Kirby es de esos títulos que son simplemente bonitos; todo en ellos brilla, todo es tierno y esponjoso (hasta los enemigos), es ese dulce tan anhelado entre tantos juegos llenos de vísceras y sangre. Aquí no buscamos seriedad, sino familiaridad, algo que este videojuego consigue con creces, primero a través de su fantástico trabajo gráfico, en el cual se mejoraron enormemente la estética de todos los escenarios, poniendo mucha más atención al detalle; no solo en los fondos, sino también en las mismas animaciones de los personajes en pantalla y los poderes que nuestro amigo rosa lanza de un lado a otro. Y si te preguntas, ¿cómo se ve Kirby? Aunque no lo creas, se ve más redondito y apapachable.

A su vez, la música de Jun Ishikawa y Hirokazu Ando sigue mostrando la misma magia que nos gusta sentir cuando llegamos a este mundo, llena de esa emoción tan característica de las otras entregas e instándonos a seguir absorbiendo enemigos y a hacer un tierno caos por donde pase Kirby el Devorador de Mundos. En consecuencia, esta conjunción de buenos gráficos, excelentes animaciones, estética algodonosa con música emocionante y simpática sigue siendo un plus para todos los que quieran visitar Dream Land.
Lo clásico no pasa de moda
Kirby’s Return to Dream Land Deluxe es el clásico juego de plataformas al que estábamos acostumbrados en esta serie de videojuegos, luego, obviamente, de alejarnos un poco en Kirby and the Forgotten Land. Aquí tendrás de nuevo las plataformas clásicas de desplazamiento lateral, con las mecánicas ya conocidas de avanzar absorbiendo a nuestros enemigos y escupirlos con fuerza destructora hacia delante. Si esto te resulta poco, Kirby toma bocanadas de aire para inflarse e irse volando sin problemas a través de los escenarios.

Y si aún te parece poco, Kirby tiene la habilidad de asimilar las habilidades de sus enemigos, dándole la posibilidad de lanzar diferentes súper poderes según el tipo de adversario absorbido. De ahí su apodo El Devorador de Mundos.
A saber, todas estas habilidades siempre las ha poseído en anteriores videojuegos, sin embargo, en este es posible combinar diferentes movimientos para hacer una variación del poder asimilado. Por ejemplo, si corres y lo usas, hará una acción concreta; pero cambiará si mantienes el stick hacia arriba, hacia abajo, mantienes B oprimido o solo lo pulsas una vez, sin más. Esto le suma mucha variedad a todos los movimientos que puede hacer Kirby y, en consecuencia, le agrega mucha más diversión al juego.

En fases específicas aparecerán minijefes o enemigos un poco más grandes de los que normalmente te encuentras: si los absorbes podrás asimilar lo que sería un súper, súper poder. Es en este punto donde nace el caos, pues por tiempo limitado podrás provocar un daño grandísimo, eliminando a todos los enemigos de la pantalla y rompiendo paredes y bloques que se crucen en tu camino, dándote la posibilidad de encarnar un poder que solo El Devorador de Mundos podría tener.

No obstante, si hasta aquí el juego te ha parecido muy fácil (porque lo es), también puedes obtener Esferas de Energía, las cuales son un coleccionable que te desbloqueará desafíos en los que pondrán a prueba tu maestría con los diferentes poderes; y es aquí donde debo aceptar que se me han ido varias horas intentando sacar la medalla de oro en cada uno, ya que se requiere ser muy preciso en estas pruebas de tiempo y puntaje.

¿Un parque de diversiones?
Este remake además viene con un parque de atracciones en su contenido extra, llamado Maglolandia Fantasía, ofreciéndonos diez diferentes minijuegos para probar con nuestros amigos, lo que significa que tendremos mucha más diversión aguardándonos. Aquí recibiremos sellos como recompensa, estos sellos se pondrán en fila para completar boletos, los cuales nos darán máscaras para personalizar a nuestro protagonista u objetos, que podremos usar en la aventura principal.

Destacar que la navegación en este parque es en tres dimensiones, lo que rompe un poco la rutina del desplazamiento lateral e incluso dedicar unas buenas horas a intentar completar las cien diferentes misiones que te esperan en los minijuegos, sumando otras horas para aquellos que les gusta llegar al 100%. Así que, si bien no estamos frente a un Mario Party, vale la pena pasarse un rato por estas atracciones, las cuales nunca van a estar exentas de risas y espíritu competitivo.

Relájate, absorbe y elimina tus problemas
Kirby’s Return to Dream Land Deluxe es uno de esos títulos que se convierte en una fortaleza y refugio para los amantes de los videojuegos y del género de plataformas de forma específica, lo digo porque la ecuación de Kirby es la misma a lo largo de todos sus videojuegos, con unas pequeñas excepciones. Su ventaja está en retomar lo clásico e irle agregando elementos cada tanto. Por ende, es posible que para muchos esto sea un problema, pues no verán mucha diferencia entre un juego y otro, e incluso habrá quien confunda las fases de alguna entrega con otra.

Pero, repito, es un refugio. Precisamente quienes amamos esta franquicia, vamos a la segura cuando se trata de jugar, ya sabemos de qué trata, a qué vinimos y eso nos agrada, esa familiaridad y facilidad de Kirby permite que todas las edades, sexos y géneros se acerquen a disfrutar un título que logra el objetivo central de los videojuegos, divertirnos.

Por tal razón, Dream Land Deluxe nos brinda eso y más, agregando contenido muy variado, nuevos poderes, un epilogo en el que controlamos a mismísimo Maglor (a quien ayudamos en esta aventura), todos esos minijuegos a disposición, esta vez con el gigantesco plus de pasar el tiempo de forma cooperativa y local (una cualidad olvidada por muchísimos videojuegos) ya sea en modo aventura o en Maglolandia. No estamos frente a un GOTY, pero sí frente a uno de los juegos de plataformas más sólidos y divertidos, porque eso es Kirby, nuestra roca y fortaleza.

Hasta aquí la reseña, te dejo libre para que ayudes a Maglor a juntar las piezas de su nave y viajar por los universos. Antes de irte, respóndeme, ¿ya has probado este título? ¿Cuál es tu personaje favorito de la saga? ¿Cuál es tu power-up preferido? Déjame tus respuestas aquí abajo en los comentarios o en Facebook, Twitter e Instagram.
Calachoowie te dice, see you space cowboy…