Reseña The Diofield Chronicle, estrategia al alcance de todos

«La vida de un reseñador es sencilla en muchos aspectos, arriesgamos poco, y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y sus juegos a nuestro juicio. Prosperamos con las críticas negativas, divertidas de escribir y leer, pero la triste verdad que debemos afrontar, es que en el gran orden de las cosas, cualquier juego basura tiene más significado que lo que deja ver nuestra crítica. Pero, en ocasiones, el reseñador sí se arriesga cada vez que descubre y defiende algo nuevo… el mundo suele ser cruel con el nuevo talento, las nuevas creaciones… lo nuevo, necesita amigos.

Los pasados días experimenté algo nuevo, un extraordinario juego de una fuente singular e inesperada: Lancarse, decir solo que el juego y su creador han desafiado mis prejuicios sobre lo que debería ser o no un juego de estrategia subestimaría la realidad. Me han tocado en lo más profundo.

En el pasado, jamás oculté mi desdén por aquel lema de las nuevas generaciones, «los juegos de estrategia deberían ser más sencillos». Pero al fin me doy cuenta de lo que quieren decir en realidad: “No están pidiendo un modo fácil, están pidiendo accesibilidad para aquellos que por tiempo u otra razón no pueden dedicar 100 horas a un videojuego”.

Me es difícil imaginar un juego más humilde, pero a la vez retador que la joya oculta que es The DioField Chronicle, y quien (en opinión de este crítico), es nada menos que uno de los mejores juegos de estrategia de los últimos años, espero ver una secuela muy pronto.»

Adaptación de la reseña de Antón Ego, Ratatouille, 2007.

Bueno, después de esta bonita introducción de Relict Ego, verás que The DioField Chronicle fue para mí una gran sorpresa. Inicié a jugarlo y llegué a pensar que estaría ante un juego tipo Langrisser o tal vez algo parecido a Triangle Strategy, donde tenemos cientos de capas de profundidad en el combate, donde el más mínimo error puede costarnos la partida o peor aún, que tuviera permadeath y perdiéramos un aliado para siempre.

Pero no, esta nueva IP de Square Enix, simplifica de manera excepcional el combate, sin embargo, no lo vuelve aburrido para el hardcore fan. ¡Uy! Creo que me estoy adelantando un poco, antes de continuar con las batallas, déjame hablarte de la historia.

Giros inesperados

La historia de The Diofield Chronicle comienza como cualquier otra del género bélico o nuestra propia realidad: naciones en guerra por un recurso natural. El Jade es un elemento mágico que permite el funcionamiento de algunas maquinarias y también provee a cierto tipo de personas las habilidades para lanzar magia elemental.

Esta guerra hasta el momento se había mantenido entre El Imperio y La Alianza, dejando por fuera a la isla de DioField, todo esto debido a que la forma de utilizar el Jade hacía que este recurso fuera infinito y renovable. Pero todo cambió, al descubrir que destruyendo el Jade podían ser más poderosos y además el más novato de los soldados podría manejar la magia.

Todo esto hizo que estás dos naciones pusieran su vista en el yacimiento más grande de Jade, así es, nuestra isla. Por lo que fuimos invadidos de forma casi inmediata. Sin embargo, estas dos potencias, no sabían que la casualidad y tal vez algo de Deux Ex Machina por parte de los desarrolladores: harían que tres mercenarios se vieran envueltos en este conflicto, para luego conformar la unidad Blue Foxes, un equipo conformado por más de 10 personajes jugables, que darían más de un giro al conflicto.

Y es que este juego cuenta con varios plot twists, y hay uno en particular que te va a dejar con la boca abierta exigiendo respuestas. Sin embargo, ahí algunos que se quedan inconclusos y me hubiera gustado que ciertos personajes hubieran tenido un cierre en sus historias, pero supondría que esto es así para un futuro The DioField Chronicles 2.

Lancarse, el estudio desarrollador que acaba de concebir un universo tan grande y con tantas historias que podríamos estar ante el nacimiento de una saga a lo Final Fantasy o Fire Emblem.

Estratégicamente correcto

En cuestión de gameplay, estamos ante un juego de estrategia en tiempo real, que se ha ajustado a los tiempos modernos y crea algo que disfrutarán tanto los nuevos jugadores del género como aquellos que ya son asiduos.

En primer lugar, luchamos en escenarios muy detallados, que con el pulsar de un botón, se convierten en una especie de maqueta como si estuviéramos frente a una mesa de juego de rol, con nuestros personajes y enemigos convertidos en figuras.

Los 4 personajes que manejamos podrán ser movidos de forma individual o en grupos, lo que agrega la primera capa de dificultad, el posicionamiento. Según ataquemos o seamos atacados, así mismo será el daño. Si estamos golpeando desde el frente, el daño será básico; si estamos a espaldas del enemigo, realizaremos un ataque de emboscada, lo que aumenta la fuerza de nuestros golpes, además la oportunidad de crítico subirá, pudiendo hacer aún más daño.

Aparte del daño básico que es automático por cierto, no tienes que dar órdenes para cada golpe, podrás utilizar habilidades únicas de cada personaje. Esto añade, tanto espectacularidad, como más dinamismo a los combates. Ya que irás eligiendo que habilidad usar según se desarrolle el combate y no solo usarás la misma magia de fuego, una y otra vez.

Estas habilidades se pueden ir mejorando con SP, un tipo de puntos que obtienes tras las batallas y a medida que el rango de los Blue Foxes vaya subiendo. Al principio, puede ser algo abrumador ver tantos elementos que subir, yo te sugiero que no te estreses y primero te concentres es subir la primera opción de cada árbol, esto te ayudará a tener opciones curativas y de ataque muy fuertes desde un inicio.

Además, cada batalla durará máximo 8 minutos, lo que es un gran aliciente para los que inician en estos juegos, ya que, muchos dejan atrás al género, puesto que algunas batallas en títulos más puristas pueden llegar a durar más de una hora.

Otro elemento, que agrega aún más espectacularidad, son los Orbes Magilumic, los cuales nos permiten invocar hasta a 6 diferentes criaturas de alto nivel, muy conocidas en el gran universo de Final Fantasy como Bahamut y Coeurl. Y aunque las animaciones son algo cortas, en el campo de batalla ayudan bastante, ya que no solo pueden acabar con varios enemigos a la vez, sino que también te pueden otorgar estados beneficiosos o curar gran parte de tu salud. Además, pueden ser mejorados, para que el área de efecto y el daño aumente.

Finalmente, como en cualquier otro juego, disponemos de varias armas para combatir, aunque aquí la tienda nos ofrece un catálogo bastante limitado, por lo que nosotros necesitaremos desarrollar las armas. Estas se liberan usando un tipo especial de material que nos darán según finalice un combate. Siempre nos pedirán terminar el combate en cierto tiempo y también no dejar que ninguno de nuestros aliados muera.

Lo que no me gustó, es que luego de liberar el arma, tendremos que ir a la tienda a comprarla, así que la economía del juego se desbalancea un poco al principio, pero luego del tercer capítulo (y si grindeas de vez en cuando) vas a tener el dinero suficiente para mantener a tu equipo con armas de alto nivel.

Como has podido leer, el combate no es extremadamente complicado, es posible que muchos esperasen bonificaciones por terreno y que el escenario fuera un protagonista más, pero pienso que ya sería volver el juego más complicado y menos accesible.

Un JRPG sin misiones secundarias, es como un cielo sin estrellas. 

The DioField Chronicles, solo tiene dos entornos: las batallas y una casita de dos pisos donde están todos los personajes, el señor de la tienda, un par de becarios sin paga y un árbol. Allí ocurren todos los eventos fuera del combate, no hay un pueblo que visitar u otra locación que recorrer.

Por lo que las misiones secundarias serán dadas por nuestros mismos personajes controlables. La mayoría del tiempo, hablaremos con alguien, liberaremos un combate, luego de finalizarlo, volvemos a hablar con quien nos liberó la misión y listo, tenemos 20 000 de oro. Otras veces, por solo escuchar: «Estaba en las afueras de Barcelona haciendo excursionismo por el Monte Tibidabo…» nos van a dar 10 000 de oro.

Puede que esto último sea un método para nivelar la economía, pero por mi parte hubiera preferido al menos que nos hubieran retado a un combate con reglas diferentes para ganarme ese dinero y no solo me lo regalaran porque sí.

Conclusiones finales.

Lastimosamente, no todo es perfecto. El principal problema que le vi, es que el juego no está traducido al español y además el inglés que manejan es de la época victoriana, con conjugaciones que solo entenderán los que tienen nivel B2 de inglés hacia arriba.

También lo vacío y sepulcral del edificio principal, hace que se pase de la euforia del combate, al silencio de un velorio. No hay NPC que caminen por los pasillos, todos están quietos en sus puestos como entes sin alma, que solo reaccionan si nos acercamos a hablarles.

Por esto, he decidido de darle una puntuación de 9 sobre 10, en verdad The DioField Chronicle, es un juego excepcional en el combate y ofrece un juego de estrategia muy asequible para los gamers que incursionan en el género. Pero a la vez es lo suficientemente desafiante para aquellos que esperan como agua de mayo a Tactics Ogre: Reborn.

Por último y antes de despedirme quiero compartirte el trofeo platino del juego, este lo obtendrás luego de poco más de 40 horas y si tienes alguna duda con alguno de los trofeos, recuerda que puedes escribirnos en nuestras redes sociales FacebookTwitter e Instagram y con el mayor de los gustos te ayudaremos.

@Relict King – Hail to the King.

Esta reseña fue realizada en PS5, gracias a un código proporcionado por SQUARE ENIX CO., LTD.

¡Nos encantaría saber qué piensas! Deja un comentario.

Up ↑

A %d blogueros les gusta esto: